El año 2021 será de grato recuerdo para Maja Jonjic. La escaladora canaria se ha consolidado en los últimos meses como la española más resolutiva en búlder en roca, gracias a los repetidos encadenamientos que ha hecho en problemas duros de octavo grado. El más reciente lo anunciaba ayer mismo en sus redes sociales y se trata de la primera ascensión de Ohana en El Poris, que acompaña con una propuesta de grado abierta que podría llegar hasta el 8B.
La propia Maja Jonjic aporta el siguiente comentario acerca de la ascensión:
Sin duda, este es el bloque que más me ha hecho sufrir, pero no por todas las sesiones que le he tenido que dar, sino por el dolor que me dejaba en los dedos tras cada pegue… ¡De verdad que me llegaba al alma!
Aun así, es un bloque de los que te quita el sueño pensando cómo resolverlo… porque en el fondo sabes que todo ese dolor merece la pena. Duele pero gusta. Qué rápido se puede pasar de un extremo a otro y qué masoquistas podemos llegar a ser.
Sobre el grado, nunca había tenido tantas dudas. ¡No peta nadita! Es pura técnica y fuerza de dedos. Aunque si el dolor fuera uno de los condicionantes del grado, lo tendría bastante claro. El tiempo dirá.

Un año propicio
No hay duda de que este año está siendo muy propicio para Maja Jonjic, en términos de escalada. En febrero, ya igualó el máximo grado de búlder femenino encadenado jamás por una escaladora española, con su encadenamiento de Media naranja 8A+ en Arico Ortiz. En marzo, repitió grado y zona de escalada con La guancha.
Esas dos líneas fueron solamente el preludio de su gran golpe de efecto, que llegó en abril. Fue entonces cuando encadenó El guanche, primer 8B femenino español de la historia, también en Arico Ortiz.
Pero no se detuvo ahí su producción bloquera. Además de subirse al 8c con Guayota en El Río en mayo; en junio volvió a hacer 8A+ con Tini desplome en Mogán. Y ahora, con la llegada del fresco a Tenerife, ha caído Ohana, que podría situarse en el mismo nivel de dificultad o incluso superarlo.