Jonatan Flor ha sido uno de los nombres del año en el mundillo del búlder español. Su actividad escaladora está más centrada en las competiciones y el plafón que en la roca, como demuestra el hecho de que ha logrado su tercer título consecutivo de Copa de España, al que ha sumado su primer Campeonato de España de la modalidad. También ha salido a competir internacionalmente, en una progresión que promete: ha acabado 206 en el puesto 45º del ranking mundial después de participar en tres pruebas de la Copa del Mundo, en las que siempre mejoró el resultado de la prueba anterior y culminando con su primera semifinal en Munich.
Así las cosas, reconoce que no tiene demasiado tiempo para escalar en roca, aunque cuando lo ha hecho los resultados no se han hecho esperar. Para empezar el año fuerte, se ha hecho el mejor regalo posible con la primera repetición de Crisis 8C/+ en Crevillente. El murciano Nacho Sánchez realizó la primera ascensión de esta compleja línea de techo de 21 movimientos a finales de 2014, cuando fue la propuesta más dura del búlder nacional.
En dos años, nadie la había podido repetir, a pesar de los intentos de varios fuertes escaladores. Uno de esos intentos acabó con un canto roto, que luego fue reparado, así que el problema no ha variado como se había rumoreado. Hablamos con Jonatan Flor para que nos cuente algunos detalles más de Crisis, haga balance de su 2016 y nos cuente sus proyectos para 2017.
«Ha sido la mejor manera de empezar el año»
No podías empezar mejor el año, con el encadenamiento de Crisis, ¿cómo ha sido el proceso en este bloque, cuánto tiempo te ha llevado y cómo lo has ido trabajando?
La verdad que sí ha sido la mejor manera de empezar el año. Empecé a probarlo en junio de 2016, en un pequeño parón de competiciones y compaginándolo con los entrenamientos y en tres días pude hacerlo desde la mitad. Volvieron las competiciones y tuve que dejarlo. Tenía claro que cuando acabase la temporada de competiciones volvería para probarlo desde abajo.
Aproximadamente he estado un mes probándolo, la mayoría del tiempo en los siete primeros movimientos, que para mí fue la parte mas dura y difícil de matizar.
«No fue el día con mejores sensaciones, tenía la piel mal y físicamente había tenido días mejores»
¿Cómo fue el día del encadenamiento? ¿Te lo esperabas?
Pues lo cierto es que no fue el día con mejores sensaciones, pero sabía que cualquier día lo podría hacer. Días atrás había caído en los últimos dos movimientos, pero precisamente ese día no lo esperaba; tenía la piel mal y físicamente había tenido días mejores.
¿Cómo describirías la línea, en cuanto a tipo de movimientos?
Es un bloque de muchos movimientos y muy físicos, ya que son todos en techo. Pero a la vez también es técnico, con muchos empeines y algún talón.
¿Qué ha sido lo más difícil para ti?
Sin duda, descifrar los primeros siete movimientos y después ser capaz de unir todas las secuencias.
«Este año pasado hice dos 8B’s en Crevillente y un 8A+ al flash y otro 8B al segundo intento en Batzola»
Estamos bastante al día de tu faceta como competidor, pero no conocemos mucho sobre tus encadenamientos en roca, ¿cuáles eran los más duros que habías hecho hasta ahora?
Estos últimos años dejé un poco de escalar en roca para dedicarme a las competiciones de bloque. Cuando he podido salir a roca, he ido a hacer bloque básicamente porque es lo que estaba entrenando. Este año pasado pude hacer dos 8B’s en Crevillente (Sin respeto y Noctámbula), y Solaris 8A+ al flash y otro 8B al segundo intento en Batzola.
¿Escalas mucho en roca o principalmente en plafón?
La mayoría del tiempo se la dedico al plafón, ya que mi principal objetivo son las competiciones.
Cuando sales a la roca, ¿a qué zonas te gusta más ir y por qué?
Las últimas zonas a las que he estado yendo son Gandía y Crevillente, porque me quedan cerca de casa y las puedo compaginar con el plafón, además de que tengo proyectos que me motivan y me gustaría hacer, como la vía La negra en el Bovedón de Gandía [propuesta de 8c+ de Pedro Pons en 2001].
«2016 ha sido un gran año, para 2017 mi motivación sigue en la competición»
Ahora que estamos en cambio de año, ¿qué valoración haces de tu 2016?
Bueno, pienso que ha sido un año muy bueno, con muchas cosas positivas, enfocado plenamente a la competición. Respecto a los resultados, siempre se pueden mejorar, pero estoy contento con cada una de las competiciones. Y la roca, la verdad es que la dejé un poco de lado, pero las veces que salí no me fue nada mal. Ha sido un gran año.
¿Qué planes y propósitos tienes para el nuevo 2017?
Mi motivación sigue en la competición, así que seguiré entrenando para ello. Este año competiré en las tres modalidades (bloque, dificultad y velocidad), así que tocará entrenar mucho y, entre entrenamientos y competiciones, intentar escalar lo máximo en roca.