James Kassay se ha convertido en el cuarto escalador que consigue encadenar de principio a fin The wheel of life 8c+ Fb, uno de los problemas más difíciles del mundo. Se trata de una línea inmensa, de 60 movimientos, que resulta de la conexión de Sleepy hollow 8a+ Fb y Cave rave 8b+ Fb que hizo el japonés Dai Koyamada por primera vez allá por 2004 en la Hollow Mountain Cave de los Grampians australianos. Entonces fue la segunda propuesta de dicho grado del mundo. Tres años después, el local Chris Webb Parsons inscribía su nombre como autor de la primera repetición, tras innumberables sesiones de intentos.
Desde el primer momento, la longitud de la línea había contribuido a levantar voces que bogaban por su cotación como vía más que como búlder. Una opinión que abanderó el californiano Ethan Pringle, que coniguió la segunda repetición de Wheel of life y la trasladó al terreno de la deportiva, cotándola en el escalón del 9a.
Un objetivo histórico para James Kassay
La relación de James Kassay con The wheel of life se remonta a años atrás. De hecho, se puede decir que entraba dentro de la secuencia lógica que un escalador tan fuerte como él y residente en Melbourne se fijara como objetivo la línea más famosa de los Grampians y más dura de Australia. En su blog, cuenta que “visité la Hollow Mountain Cave por primera vez en septiembre de 2001, con 16 años. Completé el primero de los cuatro problemas que componen The wheel of life en enero de 2002 (Cave man 7c+ Fb). En abril de 2003 completé tanto la primera como la segunda mitad de The wheel of life y fue entonces cuando me cautivó el problema entero”.
Durante estos últimos ocho años, Kassay reconoce que “he estado en la cueva en muchas ocasiones y, por supuesto, he jugado en los problemas y he intentado The wheel of life muchas veces. He atravesado fases en las que he estado muy fanático por ella y otras en las que me he alejado hacia cualquier parte hasta doce meses seguidos… Cuando empezaba a convertirse en una rutina, decidía dejarla por un tiempo para poder disfrutarla por lo que es más qe hacerla porque sintieses que debía hacerla”.
Cuestión de estilo
“Llamadme terco, loco o simplemente estúpido si queréis, pero escalar toda la longitud de la cueva no era sólo cuestión de ir de un extremo al otro de la manera más fácil posible. Ethan Pringle no entendía porqué yo no quería utilizar el beta más fácil, poniéndome protecciones de rodilla para utilizar los reposos que de otra manera son imposibles de hacer… Últimamente me propuse un reto personal que era el modo en que iba a hacerla. Para mí, no fue nunca una cuestión de ‘si’ iba a hacerla, sino una cuestión de ‘cuándo’…”, añade.
Una vez realizada la línea, que Kassay siempre ha considerado un problema de búlder, el escalador australiano ya tiene en mente una variante propia basada en ella: “Par mí, The wheel of life no es la línea… esta desemboca hacia la derecha al final de la cueva y toma el camino más corto. La línea de mi elección tomará el final directo hasta el punto más alto de la cueva… ¿Añadirá eso otro grado? No. Pero is un final más duro y una línea más impresionante! Espero conseguir la primera ascensión en un futuro no muy lejano”.