NUEVO SECTOR CERCA DE EL CHALTÉN
Fred Nicole y Toni Lamprecht desarrollan el búlder en Patagonia
Los dos míticos bloqueros siguen al pie del cañón. Recientemente, han contribuido al desarrollo de un nuevo sector de búlder cerca de El Chaltén, en Patagonia, junto con otros escaladores como Josh Wharton, Ueli Steck, Tommy Caldwell, Alex Honnold o Dörte Pietron.
Fred Nicole en El galeón 8A de El Chaltén (Patagonia)
Fred Nicole en El galeón 8A de El Chaltén (Patagonia)
Fred Nicole en Larten 8B de El Chaltén (Patagonia)
Fred Nicole y Toni Lamprecht ponen de plena vigencia aquello de que «los viejos bloqueros nunca mueren». Por supuesto, el apelativo de ‘viejos’ se refiere en ambos casos más bien a ‘clásicos’ o ‘míticos’ que a su supuesta avanzada edad, puesto que sus respectivos pasaportes no muestran más que 43 y 42 años respectivamente. Eso sí, en un mundo como el búlder, en que las realizaciones más mediáticas son protagonizadas cada vez por escaladores más jóvenes, resulta evidente que sus casos son excepcionales.
Al pie del cañón en Patagonia
La razón por la que el suizo y el alemán vuelven a protagonizar una noticia de búlder es que ambos han coincidido recientemente blocando en Patagonia, donde han contribuido al desarrollo de su deporte favorito en una zona cercana a El Chaltén. Fred Nicole y Toni Lamprecht hicieron una visita al lugar en diciembre de 2013 y, con un selecto grupo de amigos, abrieron algunos problemas de búlder nuevos.
Concretamente, a unos 45 minutos de El Chaltén se halla el nuevo sector bautizado como Casi Nipo, con varios bloques de grandes dimensiones. Los primeros de ellos fueron abiertos durante el año 2012, aunque la mayoría tuvieron que esperar hasta finales de 2013. El primer bloque al que se llega, llamado El Portaaviones, «tiene problemas en sus cuatro caras; algunos de ellos son muy altos de hasta 7 metros. Es conveniente llevar muchos colchones o incluso una cuerda», apunta Rolando Garibotti.
Allí, Dörte Pietron abrió las primeras líneas en diciembre de 2012, como Fisurita incómoda 6B+ y Homo Heidelbergensis 6C+. Ya en diciembre de 2013, Fred Nicole y Toni Lamprecht llegaron para añadir nuevos problemas, acompañados por nombres de la talla de Ueli Steck, Josh Wharton, Tommy Caldwell y Alex Honnold.
Fred Nicole fue quien escaló la línea más dura de todas las abiertas, El galeón 8A, aunque también dejó sin completar un exigente proyecto en el que no terminó de encontrar soluciones a todos los movimientos. Por su parte, Toni Lamprecht firmó un par de buenos problemas: Barba de diablo 7B+, con un último paso muy alto, y El cóndor 7B+, que originalmente fue cotado de V10 aunque Alex Honnold motivó la decotación al encontrar nuevas soluciones.
Por otro lado, en el llamado Bloque del Criquet, Fred Nicole volvió a demostrar que mantiene un gran nivel, encadenando todavía una línea más exigente, que bautizó como Larten y propuso de 8B, aunque deja abierta la posibilidad de que sea incluso algo más, ya que no encontró nunca las mejores condiciones para valorar la dificultad de forma objetiva. En la arista justo a su izquierda, Toni Lamprecht encadenó otra línea cotada en 7C/+.
Además de todos ellos, la zona de búlder de El Chaltén ha contado con la visita de otros escaladores que han dejado su impronta. En particular, Iker Pou, quien encadenó en su momento líneas como Wasabe 8A+, La Gillette 8A+ o Gamorra 8A+ entre muchos otros. O el francés Julien Nadiras, que encadenó entre otros Woody Wood Pecker y Un mate más, ambas líneas de 8A+/B. Sin olvidarse del grupo de argentinos que han estado trabajando en el lugar, entre los que figuran Manuel Birabent, Horacio Gratton y El Polaco Kozmal.
Historia viva del búlder
Fred Nicole y Toni Lamprecht forman parte de la historia de la escalada en bloque, por méritos propios. Durante los años noventa e inicios de la década del 2000, protagonizaron algunas de las mejores ascensiones del mundo, y muchas de sus aperturas han perdurado como verdaderas clásicas. Su estilo y motivación han servido de ejemplo para las generaciones siguientes.
El suizo Fred Nicole es una de las mayores figuras de la historia del búlder si no la mayor. Fue el primer escalador que encadenó un 8B, más adelante un 8B+ y todavía después un 8C, protagonizando una fulgurante progresión de la especialidad. En 1992, propuso el primer 8B mundial con La danse des balrogs en Branson (Suiza). La misma zona suiza fue el escenario elegido para conseguir el primer 8B+ mundial, con Radja (1996). Otros cuatro años más tarde, en 2000, y entonces en la zona de Cresciano (también en Suiza), Fred Nicole daría un nuevo paso adelante con la primera propuesta de 8C con Dreamtime, una línea que ha sido rebajada a 8B+ posteriormente. Entre sus primeras ascensiones más remarcables figuran nombres míticos de Suiza (Entlinge 8C en Murgtal), Hueco Tanks (Terremer 8C, Esperanza 8B+, Terre de Sienne 8B, Crown of Aragorn 8B) o Rocklands (Monkey wedding 8C, Black eagle sit start 8C, Mooiste messie 8B+, Oliphants dawn 8B+, Madiba 8B).
El alemán Toni Lamprecht, por su parte, descubrió el búlder precisamente cuando coincidió con Fred Nicole en Hueco Tanks en 1996. Desde entonces, aparcó la cuerda y la sustituyó por el crashpad para realizar numerosas ascensiones de gran relevancia durante los años siguientes. Buena parte de sus primeras ascensiones se encuentran en la zona alemana de Kochel, donde escaló Marla singer o Bokassa’s fridge, ambas propuestas de 8C de 2004 y 2006, respectivamente. Precisamente, esa última línea la combinó posteriormente (en 2009) con otra para crear Bokassa’s fridge – Assassin monkey and man, un monstruoso problema nunca repetido para el que sugirió 8C+. Otra de sus creaciones más relevantes es The dagger 8B+, en el bloque Dreamtime de Cresciano.