Aunque en estos tiempos 8B+ ha dejado de ser un grado extremo de bloque, pues contamos con varios problemas de 9A repetidos y la lista de escaladores españoles con 8C encadenado sigue subiendo, no deja de ser un grado destacado que no está al alcance de cualquiera. En este caso además, no conocemos a otro escalador de nacionalidad venezolana que haya encadenado un 8B+, al menos en nuestro país.
Zarzafar es un estético bloque ubicado en Zarzalejo (Madrid) con primera de Nacho Sánchez en diciembre 2012. Lograr su encadenamiento le ha llevado a Carlos La Rosa tres temporadas, como él mismo cuenta: «Decidí probarlo hace 3 años sabiendo que una de sus secciones era totalmente mi antiestilo de escalada. Una salida bastante técnica de movilidad y gestión de cadera. La parte física del bloque me llevó poco tiempo lograrla, los pasos aislados salieron todos el primer día. Ese primer año se me hizo imposible resolver la parte de arriba, no encontraba la postura correcta, ni me sentía cómodo en ninguno de los pegues.
Al segundo invierno por fin pude encadenar el mantel. Luego de trabajar bastante la movilidad, la colocación y el entender que por más que apretara el garbanzo derecho no era parte de la solución… Ese mismo año pensé que lo podía encadenar y empecé a tener problemas en el mantel viniendo de abajo. Tuve problemas de piel con una herida que no llegó a cicatrizar y que cada vez que le daba un pegue se me volvía a abrir».
Por fin, justo antes de finalizar 2022, encontró la solución: «Este año al volver al bloque tuve esa sensación de cuando lo ves y sientes que ya estás verdaderamente preparado para el reto. Esa seguridad mental y confianza necesaria para resolver el proyecto. Me costó un par de días encadenar pero no por cuestión física ni mental sino por mucha humedad y lluvias que no me permitían encontrar buenas condiciones.
Ayer, el último día del año, tuve la suerte de tener condiciones perfectas, pude lograr encadenar todos los pasos de continuo. Mejor regalo para cerrar el año imposible. Un bloque que sabía que me daría problemas desde el primer día pero siempre mantuve la ilusión de algún día ponerlo en mi lista: Zarzafar (8B+), sin duda uno de los retos que más me ha hecho evolucionar como escalador».
Carlos tiene 33 años y lleva escalando desde los 12, los últimos seis radicado en Madrid, donde trabaja como equipador en el rocódromo The Climb. Hace unos 5 años que centró sus entrenamientos en la disciplina del bloque, consiguiendo muy buenos resultados en los últimos tiempos.
Zarzafar es su tercer bloque de 8B+, grado que estrenó con Tolmojón, en Tamajón, a mediados de octubre de 2021 y repitió con Fotofobia, en la Pedriza, en abril de 2022.
En cuanto a sus planes de futuro, nos cuenta que está muy motivado “escalando y entrenando mis puntos débiles cada día, quiero perfeccionarme cada vez más como bloquero”. Para ello ha comenzado el año visitando la arensica de Albarracín, “que es la roca que menos he probado y me falta pillarle el punto”.
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