Drew Ruana realizaba días atrás la que ha calificado como su “línea más dura hasta ahora”. Se trata de la primera ascensión de Distortion, un problema situado en la Lincoln Cave que ha acompañado con una propuesta de 8C+.

Para el joven escalador estadounidense de 22 años, Distortion era el último proyecto pendiente en la cueva. La línea resulta de añadir una entrada baja al problema de 8B+ ya existente. En total, son una veintena de movimientos, que culminan en un último paso que a la vez es el más duro de toda la secuencia.
Después de haberse caído allí una quincena de veces, finalmente consiguió tachar el proyecto más duro de su vida.
Cinco líneas de 8C+
A pesar de su juventud, Drew Ruana acumula ya un total de cinco encadenamientos en el escalón del 8C+. Todos ellos conseguidos a partir de 2020, un año que significó un punto de inflexión en su carrera, a partir de la decepción de verse fuera del equipo estadounidense para los Juegos Olímpicos de Tokyo.
En enero de 2020 puso su primer pie en el 8C+ con la repetición de Sleepwalker en Red Rocks. Ese mismo verano, dobló su apuesta por el grado, con las repeticiones de The box therapy en julio y de Creature from the black lagoon en agosto, ambas en Rocky Mountain National Park.
El verano del año pasado firmó su primera ascensión extrema, con Insomniac en Rocky Mountain National Park, para la que propuso 8C+. Y este verano repite la fórmula con Distortion.