Daniel Woods ha conseguido hacerse con un problema que llevaba intentando en cada uno de sus viajes a Sudáfrica de los últimos tres años. Se trata de Monkey wedding, otra de las obras maestras de Rocklands diseñada por Fred Nicole, quien la encadenó una década atrás, en el ya lejano verano de 2002. En aquel entonces, el maestro suizo valoró este problema como 8B+/C.
Pero desde entonces, la línea de “la boda de los monos” ha subido enteros en el ranking de dureza hasta situarse como uno de los búlders más duros del mundo. Ya en la primera repetición, a cargo nada menos que de Paul Robinson en 2010, el estadounidense opinó que el grado que mejor le iba era el 8C. “Escalar Monkey wedding ha sido un enorme esfuerzo mental y físico para mí; representa el segundo encadenamiento más duro que haya completado jamás y estoy en las nubes por haber logrado la segunda ascensión de una de las líneas más duras de Fred Nicole”, comentaba Robinson entonces.
El año pasado, fue otro ilustre, el checo Adam Ondra, quien logró la segunda repetición. Necesitó cuatro días de esfuerzos para ello, anunciando que era “definitivamente, el problema más duro que he hecho hasta el momento” y que sin duda “merece el grado” de 8C.
El encadenamiento de Daniel Woods, que también está de acuerdo con el 8C, completa la nómina de repetidores de primer nivel para Monkey wedding, que se confirma como uno de los problemas más duros del mundo. Woods, por su parte, ofrece una nueva muestra de su enorme polivalencia como escalador, al encadenar 9a+ de vía (Tinipi en Malasia) y 8C de bloque (Monkey wedding en Sudáfrica) en poco más de un mes.
Dave Graham, dos 8B+’s en el día
También en Sudáfrica, Dave Graham ha completado uno de los días más acertados de su larga y fructífera carrera deportiva. De hecho, lo exclamó él mismo en su perfil de Facebook: “¡Muy orgulloso de este día! ¿Quizás el mejor de mi vida?”. Fue el 13 de agosto, cuando consiguió resolver dos problemas que llevaba varios días intentando, Derailed y Sky, ambos cotados en 8B+.
Primero, se hizo con Sky en el sector de Kleinfontaine. Una vía que le costó “tres días de sólidos esfuerzos”, en los que le costó especialmente superar un tercer movimiento que se le atragantaba: “un potente salto a un canto plano”. Esto ocurría justo antes de la puesta de sol, con lo que pensó que era un buen momento para desplazarse hasta el sector 8 Day Rain para aprovechar la buena racha e intentar cerrar también otra cuenta pendiente.
Y a fe que lo hizo. Se enfrentó a Derailed, un problema en el que necesitó trabajar cuatro jornadas y en el que tuvo que variar de método al romperse un agarre que le impedía realizar un apoyo de rodilla. Así que “tuve que utilizar el método enfermo de Daniel Woods, que es realmente fuerte y con toda seguridad 8B+”. Lo comenta en referencia a las opiniones de otros escaladores, que dudan del grado de esta línea.