La máxima que estipula que los grados en roca se asientan a partir del consenso entre los repetidores de la línea en cuestión tiene un ejemplo de lo más desconcertante en el Rocher Gréau de Fontainebleau. Allí se encuentra Le pied à coulisse, un problema de búlder que vio la luz en enero de 2016 tras tres años de esfuerzos por parte de Guillaume Glairon-Mondet, quien lanzó una propuesta de grado de 8C+.
El entonces considerado como el bloque más duro del bosque francés se enfrentaba a un contexto en el que todavía no existía ningún 8C+ confirmado en todo el mundo. Pocos meses antes del nacimiento de dos líneas que resultarían clave en la evolución de esta especialidad, como Creature from the black lagoon de Daniel Woods en Rocky Mountain National Park y Burden of dreams de Nalle Hukkataival en Lappnor.
Parecía lógico –era la dinámica habitual hasta entonces– que Jimmy Webb y Charles Albert matizaran ese 8C+ a la baja en las dos primeras repeticiones de Le pied à coulisse, realizadas en febrero de ese mismo año. El estadounidense sugirió dejarlo en 8C, mientras que el francés halló una secuencia alternativa solamente apta a pies descalzos y lo bajó hasta el 8B+.
La línea quedó enterrada en el olvido durante tres años y no constan otras repeticiones hasta marzo de 2019, cuando el local Nicolas Januel se la anotó recuperando el 8C+ de la primera ascensión. En otoño de 2021, Ludo Lefèvre hizo lo propio y también la repitió como 8C+.
El aumento general de nivel en los últimos tiempos ha motivado que haya más repeticiones de Le pied à coulisse. El año pasado 2022, llegó el turno de Nico Pelorson y el belga Rob Denayer, quienes optaron por propuestas a la baja, de 8B+ el primero y 8C el segundo. Y Hugo Parmentier también la consideró 8C cuando la hizo el mes pasado.
Camille Coudert vuelve al 8C+
La repetición de Camille Coudert es la novena ascensión del problema, según los registros combinados de Bleau.info y 8a.nu. El francés es, además, una voz a tener muy en cuenta en lo que a grados duros se refiere. Antes de Le pied à coulisse ya realizó la repetición de Soudain seul, con propuesta de 9A por Simon Lorenzi que él refrendó.
Camille Coudert cuenta en sus redes sociales que el proceso comenzó veloz el año pasado y al tercer día ya se cayó en el último paso. Sin embargo, después de aquello se estuvo cayendo en ese movimiento otras diez jornadas más e incluso una vez se cayó en la placa de salida. Tras el paréntesis veraniego, no regresó de nuevo hasta este mes de abril y, en un par de semanas, ha terminado con el ansiado top bajo el brazo.
Respecto al grado, Camille Coudert se ha apuntado Le pied à coulisse como 8C+ en su scorecard de 8a.nu, aunque advierte que “respecto a la cotación, no me voy a pronunciar; el gran número de sesiones que me he pasado cayendo del último movimiento con los dedos mojados hacen que no sea demasiado objetivo en cuanto a la dificultad del bloque”.
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