«Se nos ha ido de las manos», comentaba entre risas Rodrigo Rodríguez, uno de los dos responsables de Navalameca 2005, cuyo binomio organizador completa Alfonso Peso. Y es que este encuentro bloquero no ha hecho más que ganar y ganar adeptos en sus tres ediciones de historia, la última de las cuales se celebró el pasado fin de semana (23, 24 y 25 de septiembre) sobre el granito de Navalosa (Ávila).

El tiempo salió bueno esta vez, con sol y temperatura, algo que también ayudó, claro, especialmente por la noche. Hubo exactamente 524 escaladores inscritos por la organización (y que pasaron por caja), pero según Rodrigo cerca de 2.000 personas aparecieron por la localidad abulense con el crashpad al hombro y ganas de pasarlo bien.
Las zonas habilitadas para tiendas y furgonetas quedaron rápidamente insuficientes, y el gentío se fue acoplando por donde buenamente pudo, aunque la excelente relación que la organización tiene con el pueblo de Navalosa, hizo que no hubiese problemas con tan masiva afluencia.
Una de lances

La competición de lances abrió el encuentro el viernes por la noche, con una veintena de aspirantes que se las vieron con el peliagudo lance que sirvió para clasificatoria y final: 2,60 metros de vuelo, aproximadamente. Los cinco que tocaron la presa (cada participante tenía minuto y medio para darle pegues) pasaron a la final; pero durante los dos minutos y medio más por barba para intenta resolver el dyno de la ronda decisiva, sólo uno de ellos, Jorge Swierczyñski, logró coger la presa y llevarse el trofeo.
Tras este primer plato, hubo fiesta de bienvenida con una barra, música e imágenes proyectadas en pantallas gigante, aunque tampoco se desbarró mucho: por la mañana los 150 bloque nuevos abiertos por la organización esperaban a la maratón bloquera del sábado.
Maratón bloquero

Desde las diez y media de la mañana hasta las siente de la tarde del sábado tuvieron los inscritos para presentar sus tarjetas con los bloques realizados. Pululando por el caos granítico de Navalosa se vieron clasicazos del búlder nacional (y fijos en esta cita) como Francisco Blanco o Finuco Martínez, pero también nuevos mutantes como el toledano Eric López (8c de vía a los 12 añitos), y bloqueros venidos de todos los puntos de la Península, Portugal incluida, y también desde tierras galas.
Al final, el maratón bloquero tuvo como ganador en la categoría principal, o «Lolomaster», al asturiano Francisco Blanco, que se impuso al portugués Julio Braga, y a Armando Raya, de Almería. En la categoría inferior, el madrileño Esteban Fernández y la madrileña Eva López sumaron más que nadie, por delante de Finuco Martínez y Miriam García, segundos en sus respectivas categorías.
Y por la noche, con todo ya blocado, se desataron las ganas de juerga, especialmente gracias también a la ausencia del frío de ediciones pasadas (con un jersey se evitaban de penurias y «congelaciones»). La concentración (y especialmente los allí concentrados) durmió poco, abriendo el menú una barbacoa masiva (300 kilos de carne en el asador), y siguiendo, para la digestión, conciertos, Dj»s, dos pantallas proyectando imágenes y muchos vatios de potencia, que hicieron la mezcla perfecta para el segundo, y nocturno, maratón del encuentro. Los últimos vieron amanecer, claro.
Clasificaciones Navalameca 2005
Categoría Lolomaster
Nº Nombre País/Región 1 Francisco Blanco Asturias 2 Julio Braga Portugal 3 Armando Raya Almería
Maratón de bloque
Nº Nombre País/Región Nº Nombre País/Región 1 Esteban Fernández Madrid 1 Eva López Madrid 2 Finuco Martínez Galicia 2 Miriam García Madrid 3 José Rodríguez Madrid 3 María Valle Madrid