Y vino un tipo con una idea. Mucha roca natural, un open internacional, una reunión con cabida para todos los niveles de escalada, para disfrutar de un día en un bonito lugar y recuperar las ganas de enseñar, compartir y dar espectáculo. El resultado: un encuentro llamado X-Tone, unos sectores de bloque geniales y un éxito total de organización, asistencia y espíritu. Incluso un jugoso premio -mucha pasta- que no hizo a los escaladores perder el ánimo por probar, superarse y darse el gusto de dejarse la piel sobre la arenisca caliente de Cerviá de les Garrigues.
Todas las expectativas superadas. El primer Open Internacional de Escalada en Bloque de Cataluña movilizó a todo un pueblo, volcado en las tareas de organización, en poner a disposición de los escaladores (y del público) una roca limpia, un entorno cultural inmejorable y un cariño ilimitado. Actos estos que tuvieron una respuesta excepcional por parte de los competidores, agradecidos, voluntariosos y sobre todo muy respetuosos con el medio, con la gente y con el afán de contribuir a mejorar y hacer crecer la imagen de la escalada y sus duendes en las tierras de la senyera, y por ende, en todo el territorio ibérico.
María es una bonita rubia, ha sido voluntaria este fin de semana. Ha asistido a las reuniones semanales que las gentes del pueblo organizaban para dejarlo todo listo, pulido y brillante. «No sabíamos que esto existía. Cuando vinieron a decirnos que querían escalar preguntamos «¿escalar el qué?». No teníamos ni idea de que estas rocas pudiesen atraer tanta gente y tan buen rollo», aseguraba la ilerdense antes de exclamar: «La gente se ha portado muy bien y ha sido un bonito fin de semana».
La compe
Un disco ámbar, quebrado, se enciende sobre los montes. Ya es tarde. La compe está a punto de comenzar. Primero los amateur, luego los pros -estos no madrugan ni por un río de oro-. Los sectores empiezan a llenarse de fanáticos bloqueros. Los primeros que se dejan ver son Marco Juves, Dave Graham y Berta Martín. El fibroso escalador Victor Fernández anda liado con preparativos, va y viene dialogando con otros organizadores como Ruben Mariscal o Julio Suarez. Y comienzan los ecos. A pesar de ponerse en juego 2.500 euros para el ganador -gracias en gran medida al patrocinio de Coco Mix, una nueva bebida isotónica natural, a la que hay que desear, cuanto menos, mucha suerte en su aventura- nadie despunta en competitividad. Dani Andrada se deja oír. Marca los pasos, aconseja como llegar a los romos, limpia regletas. Lo hace él, y lo hacen todos.
El sistema se basa en contar cuantos problemas se resuelven y en cuantos pegues, para abrirse paso a la final de la tarde. Realmente hay mucha gente, muchas cámaras, mucha afición, mucha pasión y mucho vamos bicho. Cada superación gana un caluroso aplauso, sea quien sea el que resuelva. El curioso esloveno, Klemen Bekan, se muestra alegre, esta viviendo la roca en toda su dimensión. Es dura, es hermosa y trae vientos de honor. Adjetivos aplicables también, por decir alguien, a Daila Ojeda, que anda encaramada a una roca, con su estilo suave, dando lecciones de empatía. Por allí se dejaron ver buenos roqueros ochenteros como Joan Olivé, Txema Gómez o Carles Brascó. Y como uno de los jueces, el del brazo poderoso, Jordi Salas «Pelón», que con inconfundible tono repartió buen y humilde humor.
La final

El sector de la final son palabras mayores. Bloques que rozan -¡y alcanzan!- lo peligroso. Alturas en la noche, iluminadas por los focos, alentadas por un ágil speaker y por el resuello de las cerca de 400 personas que superan el frío aplaudiendo, gritando y sorprendiéndose. Espectacular montaje de palets, colchones y crashpads. Y ya les digo, incluso puntuando todos los bloques igual, sea cual fuere su dificultad, nadie compitió. Pura diversión y excelente búlder nocturno, bajo el cielo leridano de un Cerviá nacido en 1202, escondido en el valle alto del río Set y con un aceite, del que dicen y comentan, que es probablemente el mejor aceite del mundo.
Dos proyectos sin resolver. Una durísima travesía. Bloques desde el 6b al 8a+ y un orgullo que hizo a los escaladores probar y probar, hasta que resolvían lo que su dura cabeza decidía emprender. Joseba Saiz le daba fuerte y se iba haciendo con algunos puntos complicados. Abraham Olcina, muestra de potencia, resolvía casi todos los problemas propuestos con autoridad decisiva y a la primera, igual que un Dave, disperso, que se centraba en lo que le suponía un mayor reto, siempre junto a Dani y Klemen, inseparables este fin de semana. A la final masculina pasaban también un animado Yulen Mugarza, Cristian López, que pudo dar mucho más de sí y aún de ese modo creo expectativas, Miguel Navarro y Aitor.
La final femenina también fue apretada. Berta Martín resolvía más bloques que nadie, mientras Nuria del Río destrozaba las gargantas del público. Martina Cufar sacaba en el primer pegue todo lo que intentaba y Daila Ojeda, con menos suerte, demostraba que la chicas también tienen un enorme tirón. Sara Icart y Olga Torras se colaban, también, en fase final, espoleadas por una roca motivante, hermosa y con infinidad de posibilidades y futuras aperturas por delante.
Alguna caída complicada sin mayores consecuencias. Sombras que indicaban los pasos a seguir en una prueba de compañerismo y una fantástica muestra de como debe afrontarse una competición al más alto nivel. Por lo demás, ¡a muerte!.
El resultado

Y tras el festín de arenisca, ¡fiesta!. Ocho grupos diferentes pusieron música a la noche, que empezaba con un concurso de lances al aire libre, donde Klemen, Marco Juves, Dani «animal» Andrada y demás valientes, arrancaron asombros. Todo un campo de fútbol, abierto para el que quisiera pasar por allí -que no fueron pocos- en pos de ver bailar y cantar a, por ejemplo, el americano excitado, Dave Graham.
A la mañana, eco de campanas y reparto de premios. Berta Martín se hizo con la mejor clasificación, seguida por Nuria del Río, segunda, la rubia eslovena Martina Cufar y la canaria Daila Ojeda. En chicos, Andrada quedaba cuarto, y contento, siendo superado -en puntos, no en fanatismo- en tercera posición por Marco Juves y por el madrileño y pedricero Abraham Olcina y Dave Graham, que compartían la primera posición alegremente. Y premios, ¡gran idea!, a los más espectaculares: Dani Andrada recibía su invitación -no podía ser otro- para dos personas a un íntimo fin de semana en un lujoso balneario -¡Daila suertuda!- y luego se lanzaba a probar una travesía de 8a, que resolvía tras un par de pegues. Para Nuria del Río, que probó todo lo probable con una sonrisa, otra invitación por ser la más aguerrida fémina y por su exhibición en el sector final. Ambos arrastraron a la gente mucho más de lo que cabía esperar, que no es poco decir. En definitiva, gran fin de semana, alma friqui y mucho bueno, que se dice por ahí.
Galería fotográfica del X-Tone 2007.
Segunda galería fotográfica del X-Tone 2007.
Vídeo de las finales del X-Tone 2007.