Adam Ondra está, definitivamente, en uno de sus puntos altos de forma. Seis meses después del nacimiento de su hijo Hugo, el escalador checo ha firmado en menos de una semana dos encadenamientos que llevaba años sin emular. Si hace tres días anunciaba el encadenamiento de su vía más dura de los últimos cinco años con Zvěřinec 9b+ –su segunda ruta de deportiva más exigente tras Silence 9c–, ahora llega con la propuesta de 8C/+ para Pohár Nesmrtelnosti (prodloužení), que es su problema más difícil en más de dos años. Definitivamente atrás queda toda la fase de preparación para los Juegos Olímpicos de Tokyo y el período de boda y nacimiento de su primogénito. La roca vuelve a ser protagonista para él.
Pohár Nesmrtelnosti (prodloužení)
Según contaba el propio Adam Ondra en sus redes sociales, la jornada bloquera de ayer en Moravsky Kras fue una de las buenas para él. Todo comenzó con el encadenamiento al flash de Vnitřní svět vítězů 8A+. A continuación, decidió desplazarse hasta Sloup, donde “sorprendentemente” se encontró la cueva completamente seca.
Allí, tenía un proyecto pendiente desde la pasada primavera, consistente en completar una extensión lógica para Pohár Nesmrtelnosti, un bloque de 8A+ u 8B+ según lo bajo que uno empiece a escalar. “Termina en medio de la nada, con una última presa que además no es nada buena; los movimientos son increíbles, con lo que aun así vale totalmente la pena escalarla”, explica.
La pasada primavera, Adam consiguió desentrañar los misteriosos movimientos que se extienden a continuación, gracias a una nueva secuencia basada en una resbaladiza rodilla. Solo quedaba enlazar el 8B+ de la parte de abajo con esta nueva sección que, por sí misma, equivaldría a 8A u 8A+.
De esta forma nacía ayer Pohár Nesmrtelnosti (prodloužení), que significa algo así como “Copa de la inmortalidad (extensión)”. Respecto a la graduación, ha propuesto 8C/+, aunque apunta que “quizás podría ser 8C+”, puesto que “los últimos movimientos son muy específicos y difíciles de graduar”.
Lo más duro desde Brutal rider
En el ámbito del búlder, Adam Ondra contabiliza cuatro encadenamientos de 8C+, que serían las únicas líneas más difíciles que Pohár Nesmrtelnosti (prodloužení) que ha hecho, tres de ellas primeras ascensiones en el Moravsky Kras.
Se estrenó en el grado con la primera ascensión de Terranova en Holstejn, en noviembre de 2011. Y apenas un mes después consiguió hacerse con la ansiada primera repetición de Gioia en Varazze, que para él valía 8C+. Sus otras dos creaciones en el grado corresponden a dos días seguidos de mayo de 2020, en los que resolvió Ledoborec y Brutal rider.
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