La temporada de ascensiones en Alaska ha quedado inaugurada oficiosamente con una gran apertura llevada a cabo por los estadounidenses Ben Erdmann y Jess Roskelley y el danés Kristoffer Szilas entre el 5 y el 7 de abril en el Citadel, en la remota cordillera Kichatna.
La nueva línea “sigue una serie de corredores de hielo a la izquierda de Supa dupa couloir, abierta en 2003 por Mike ‘Twid’ Turner, Stu McAleese y Olly Sanders”, según la descripción realizada por Szilasen en su blog. De hecho, la intención de la cordada era repetir la citada vía, aunque les empezó a picar el gusanillo aperturista cuando Turner mencionó la posibilidad de una potencial nueva línea a la izquierda de Supa dupa couloir en un email respondiendo a su petición de información para la repetición.
Aquel gusanillo tomó definitivamente cuerpo al inspeccionar la pared, nada más ser trasladados hasta la base de la cara este del Citadel en avioneta el 4 de abril a mediodía. Empezaron a escalar sin perder tiempo, justo pasada la medianoche.
La crónica de la ascensión
Los largos de nieve y hielo iniciales en el couloir, con Jess Roskelley abriendo, les condujeron hasta un diedro muy vertical con dificultades de AI5 y M6+. Al anochecer, tallaron una repisa en una pendiente de hielo de 60 grados para soportar sentados un frío vivac, con la anécdota del desmoronamiento de la tienda durante la noche al no caber en la citada repisa.
La segunda jornada empezó con los tres alpinistas llegando al collado, que marcaba el fin del couloir. A partir de ahí, siguieron varios largos de roca en la relativamente cálida arista sur, liderados por Ben Erdmann. El primero de esos largos consistía en un desplomado A3, sucedido más adelante por los 60 metros del largo clave de la ruta (5.10R), escalados sin guantes ni crampones. Esa misma tarde alcanzaron la arista somital y vivaquearon a un tiro de piedra de la cumbre, situada en el lado oriental de la arista. De nuevo tuvieron que tallarse una repisa para pasar una incómoda noche.
La mañana siguiente tuvieron que rapelar un tramo antes de ascender la fácil rampa de nieve que lleva a la cumbre del Citadel, compuesta por dos imponentes bloques de granito de 5 metros de alto que escalaron fácilmente. Necesitaron todo el día para llevar a cabo el complicado descenso por la cara norte hasta el galciar.
Conclusiones
Entre bromas, Ben Erdmann y Jess Roskelley y Kristoffer Szilas bautizaron su nueva ruta de más de1.100 metros de desnivel como Hypa zypa couloir, manteniendo el paralelismo con su vecina Supa dupa couloir. En cuanto al grado, inicialmente la cotaron como 6 en la escala de Alaska, aunque posteriormente prefirieron otorgarle un grado VI en la escala americana de compromiso (ED+), con dificultades técnicas máximas de AI5+, M6+, 5.10R y A3.
Jess Roskelley está patrocinado por Adidas y Kristoffer Szilas por Millet.