Los acontecimientos del Cerro Torre han acaparado prácticamente toda la información de las últimas semanas en Patagonia, donde las condiciones meteorológicas han propiciado una gran campaña de ascensiones esta temporada. La travesía del Cordón Adela y el Cerro Torre, la Aguja Saint-Exupery y la Aguja Guillaumet han sido escenario de interesantes aperturas.

Los argentinos Max O’Dell y Juan y Agustín Raselli han completado una travesía de una semana de duración que les ha llevado por el Cordón Adela y el Cerro Torre. De hecho, iniciaron su particular periplo de 7 cumbres en 7 días ascendiendo una montaña de la que no hay referencias de nombre ni de otras ascensiones, a la que bautizaron como Mini Torre (unos 2.650 m) por su estética parecida a la del Cerro Torre. Después, vendrían el Doblado, el Ñato, los tres Adelas (Sur, Central y Norte) y el Cerro Torre por la cara oeste, a través de la Ragni Route que, tras la retirada de los clavos de Maestri, se ha convertido en el camino más accesible a esta emblemática cima.
En una entrevista publicada en el diario argentino La Cachaña, Max O’Dell comenta sobre la excepcional travesía realizada que “fuimos muy relajados y eso ayudó a que todo saliera muy fluido; no había un objetivo que sí o sí teníamos que subir, que lo tuviéramos que dar todo y no importara nada… sino que era un ‘vamos a ir, a ver hasta dónde llegamos, a disfrutar de la salida, a alejarnos del pueblo un rato y estar en las montañas”.
Astro Choss a la Aguja Saint-Exupery
En otro orden de cosas, los estadounidenses Kate Rutherford y Mikey Schaefer han abierto 500 metros de una nueva línea en la Aguja Saint-Exupery, que han bautizado como Astro Choss (700 m, 6b, A1) y de la que advierten que “lamentablemente, no recomendaría repetirla. Al menos, ahora sabemos que no vale la pena. Quizás sería mejor como una línea de hielo mixto…”, señala Rutherford en su blog.
Antes de darse cuenta de ello, la cordada eligió ese itinerario por su apariencia “tan obvia, un gran diedro que divide toda la cara este hasta la arista”, describe Rutherford en su blog. Verglas, agua y roca de escasa calidad en algunos tramos fueron la tónica de una escalada que coincidió en el tiempo con el fallecimiento a causa de la caída de una roca en la misma montaña de la escaladora canadiense Carlyle Normand, de la que ellos no tuvieron noticia hasta su regreso a El Chaltén.
Según apunta Rolando Garibotti en su web PataClimb.com, con esta vía, Mikey Schaefer ha abierto rutas nuevas en cinco de las torres del macizo Fitz Roy: Aguja Mermoz, Aguja Poincenot, Cerro Fitz Roy y Aguja Guillaumet, además de la Aguja Saint-Exupery.
Dos nuevas rutas a la Aguja Guillaumet
Precisamente otra de esas torres del macizo Fitz Roy, la Aguja Guillaumet, tiene desde este verano austral dos nuevas líneas dibujadas en su cara oeste. Por un lado, se ha conocido que el 28 de diciembre, el checo Michal Pitelka y el alemán Carsten Von Birckhahn abrieron Tee Pitelka (400 m, 6b, A1). Se trata de una vía que asciende a parte derecha de la pared en 11 largos de roca consistente, según la información publicada por Rolando Garibotti en Pataclimb.com.
Por otro lado, los estadounidenses Scott Bennett y Cheyne Lempe han inaugurado Manos al cielo (400 m, 7a), ruta de la que han abierto 250 metros nuevos, incluso algo más a la derecha que la citada Tee Pitelka. De hecho, se une con aquella después de siete largos independientes. Según describe Pataclimb.com, empieza ascendiendo un sistema de diedro-chimenea, para introducirse después en un diedro desplomado a la izquierda y alcanzar una serie de repisas donde se une a Tee Pitelka hasta la arista.
Fuentes: Pataclimb.com, La Cachaña, Blog de Kate Rutherford