En verano de 1995, el K2 se cobró una de las facturas más trágicas para el alpinismo, con la muerte de seis alpinistas en una tormenta desatada durante su descenso desde la cumbre (un séptimo falleció poco después en un campamento de altura). Entre ellos, además de los españoles Javier Escartín y Lorenzo Ortiz, se encontraba Alison Hargreaves, quien a sus 33 años acumulaba ya un magnífico historial como alpinista. La primavera de ese mismo año había ascendido el Everest sin oxígeno y pretendía subir al Kangchenjunga en otoño.
Dos años antes, en 1993, Alison Hargreaves se convirtió en la primera persona en ascender en solitario las seis grandes caras norte de los Alpes durante una única temporada. Las seis caras norte clásicas son la Cima Grande di Lavaredo, el Eiger, las Grandes Jorasses, el Matterhorn, el Petit Dru y el Piz Badile. El histórico Gaston Rébuffat había sido el primero en escalarlas todas.
La muerte de Alison Hargreaves dejó sin madre a Tom Ballard quien, en el año en que se cumple el 20 aniversario de aquel accidente ha llevado a cabo un singular proyecto para homenajearla. El alpinista británico ha reeditado la escalada de esas seis caras norte clásicas en solitario y durante una única temporada… pero además en invierno, añadiendo un toque personal y mayores dificultades.
En tres meses de invierno
1. Cima Grande di Lavaredo (2.999 m). Tom Ballard dio por llamar a su proyecto Starlight and Storm y dio el primer paso del mismo el primer día de invierno. El 21 de diciembre inició la ascensión de la cara norte de la Cima Grande di Lavaredo, a través de la Via Comici – Dimai de 1933, que completó con un vivac.
2. Piz Badile (3.308 m). A las 8 de la mañana del día de Reyes, el alpinista británico se encontraba a los pies de la cara noreste del Piz Badile, dispuesto a enfrentarse a la histórica vía Cassin. Cuando se le hizo de noche, talló una repisa para detenerse a esperar el amanecer. Tras un vivac que él mismo califica de «sorprendentemente confortable», retomó la escalada a las 8 de la mañana para alcanzar la cumbre hacia las 13:30h.
3. Matterhorn (4.478 m). El 10 de febrero a primera hora de la mañana, y después de un vivac muy ventoso bajo la cara este del Matterhorn, Tom Ballard realizaba la travesía hasta la cara norte. A las 8 de la mañana superaba la rimaya para adentrarse en la ruta Schmidt. «Perfecto nevero helado que paso por los pelos con los piolets y los monopunta. Tras una travesía delicada -completada con un helicóptero rondando a unos metros!-, estoy en los últimos metros para la cima… batallando contra el reloj para hacer cumbre en 2h 59 minutos!», narra el propio protagonista en su página de Facebook. La aventura se completó con otro vivac tras realizar el descenso hasta la base.
4. Grandes Jorasses (4.208 m). Los últimos días de la estación se le empezaron a echar encima a Tom Ballard, quien no sólo se dedicaba a las rutas alpinas: a principios de marzo, realizó la segunda repetición de la vía de drytooling más dura de Italia, Low G Man D14 en la cueva Bus del Quai. El 8 de marzo retomaba su proyecto Starlight and Storm con la ascensión de la ruta Macintyre-Colton en la cara norte de las Grandes Jorasses, realizada en un tiempo de 3 horas y 20 minutos.
5. Petit Dru (3.733 m). Con el ‘modo cumbre’ activado, menos de una semana más tarde, el 14 de marzo, Tom Ballard tachaba otra cumbre de su lista con el Petit Dru, que escaló en 8 horas per la ruta Allain-Leininger de su cara norte.
6. Eiger (3.970 m). Apurando el invierno hasta el último momento, Tom Ballard cerró su proyecto con la mítica cara norte del Eiger, que escaló a través de la ruta Heckmair el día 19 de marzo. En su página de Facebook colgaba una foto de la cima con la siguiente frase: «La cumbre, no sólo del Eiger, sino de un proyecto invernal».
- Etiquetas: Alison Hargreaves, Alpes, Eiger, Grandes Jorasses, Matterhorn, Petit Dru, Piz Badile, Tom Ballard
Matterhorn es la cima Suiza ( más alta) Cervino la Italiana.
Cervino, Cervin, Matterhorn…¿qué más da? Un gran homenaje a su madre, la grandiosa Alison Hargreaves que junto a Wanda Rutkiewicz y Gerlinde Kaltenbrunner comparte las más grandes gestas que la mujer ha alcanzado en la montaña. Enhorabuena.
Una buena gesta y en solitario. Mis felicidades y mi admiración. Y ya puedes llamar a tus montañas como quieras. Te lo has ganado a pulso.
Supongo que por lo mismo que no dicen Zermatt. Porque Tom lo llame así ?
Por qué no decís Cervino?