Pasar 34 días en solitario en una inmensa pared aérea debe despertar ciertos fantasmas, y a la vista de la colosal pantalla de piedra en la que el californiano Dave Turner ha completado su nueva ruta, las sombras en la cara Este del Cerro Escudo debieron ser de órdago. Pero los sueños, cuando están al alcance de la mano (aunque empiecen a más de mil metros de distancia y pasen por dificultades superiores al A4) merecen ser batallados.
De ese modo, Dave turner, abrió en estilo cápsula (sin descender al suelo) sus nuevos 1.200 m, buena parte de ellos extraplomados, firmando la primera ascensión a la cima por la mencionada vertiente, superando tramos de A4+. De acuerdo con los comentarios de algunos escaladores sudafricanos que permanecieron en la zona, y hablaron casi todos los días con Dave, el estadounidense logró descender sin problemas y al dejar atrás la pared, situada muy cerca de las Torres del Paine, dijo: «He cumplido todos mis sueños de los últimos años con esta actividad».
Precedentes y experiencia

En dicho muro del Cerro Escudo ya había una línea meritoria; The Dream (VII, A4+), abierta por Chris Breemer, Brad Jarret y Christian Santelices en enero del 95, protagonizando una de las ascensiones más duras de la historia de los Big Walls chilenos, a pesar de que el itinerario no acaba en la cumbre. La Patagonia vive, ahora, una etapa dorada, siendo asediadas su paredes más emblemáticas por un buen número de alpinistas de primer nivel, aprovechando las pocas treguas que cede el clima.
Aunque a estas alturas aún no se conoce la línea exacta por la que Turner ascendió, su intención pasaba por establecer una ruta más directa que The dream. Bautizada como Taste the Paine, la hazaña en solitario de Dave se asienta en el grado VII de la escala americana, y supera con creces el anterior récord de permanencia en pared, impuesto por Steve «Shipoopi» Schneider en 1999, cuando durante 11 días trabajó buscando la cumbre de la Torre Central del Paine, donde abrió Golazo, en honor a su chocolatina chilena favorita.
Turner ya llevaba tiempo preparándose para una actividad de tal calibre, inmensa, endureciéndose en más de una docena de rutas en solitario en El Capitán, incluyendo las ascensiones de Block Party y Atlantis en 2005. Con tan solo 26 años también ha acumulado primeras en la Cordillera Blanca de Perú, sobresaliendo la que abría en la Norte del Taulliraju el pasado verano junto a Micah Retz.
Fuente: climbing.com