Varapalo para las escuelas encargadas de la formación de guías de montaña en nuestro país, ante la decisión tomada por la Asamblea General de la Unión General de la Asociación de Guías de Montaña (UIAGM), en Grecia, el pasado 25 de noviembre. Claude Rey, su presidente hizo pública la decisión tomada por la Asamblea del «no» reconocimiento oficial de las Titulaciones de Guía de Montaña de nuestro país, a raíz de los informes desfavorables emitidos en los últimos años sobre las pruebas de selección y la posterior formación de los futuros guías de montaña.
Desde Desnivel, hemos intentado esta mañana confirmar lo anunciado por Claude Rey, a través de Javier Garrido, presidente de la Asociación Española de Guías de Montaña (AEGM), que estuvo presente en la reunión ( y al que tuvimos la oportunidad de hacerle una entrevista a principios de año, sobre la toma de posesión de su cargo). Garrido nos ha emplazado a un futuro comunicado en el que se explicará con detalle todo lo ocurrido en la Asamblea General y que ha dado lugar a esta decisión.
Posturas contradictorias
Con este «no» de la UIAGM, se prolonga el debate acerca de la validez de estas titulaciones, que tiene como contrapunto a las escuelas encargadas de impartir esta formación. Dos posturas totalmente contradictorias.
Por un lado, la UIAGM que inició la polémica al manifestar su negativa a reconocer las Titulaciones de Guía de Montaña impartidas por las escuelas de Benasque, en Huesca y la Escuela Pía, en Barcelona -las dos únicas escuelas que imparten estos cursos- al considerar que hay algunos requisitos de estas formaciones (edad de acceso, pruebas de selección y convalidaciones) que no se adaptan a los establecidos por el resto de las titulaciones impartidas en diferentes países europeos.
Respuesta de las escuelas
A esta postura, se oponían las palabras dichas, hace pocos días, por el Jefe de Estudios de la Escuela Pía de Barcelona, Albert Roig. Según Roig, muchas de las razones que la UIAGM alegaba para el no reconocimiento de las Titulaciones de Guía de Montaña, no eran del todo ciertas. Éste era el caso, como ya adelantábamos en noticias anteriores, de la cuestionada edad de acceso que Roig decía ser los 18, tras la consecución del título de Bachillerato o en su defecto del de Técnico Deportivo de Alta Montaña, frente a los 16 años que aseguraba la Juan Carlos Gómez, portavoz de la UIAGM.
Otro aspecto em el que ambas partes discrepan ha sido el relacionado con los pruebas mínimas exigidas y que todo candidato debía cumplir si quería acceder a la formación como guía de montaña. Mientras la UIAGM se posicionaba diciendo que las pruebas de acceso no eran suficientes, desde las escuelas se afirmaba que para poder acceder a esta formación, era necesario superar una pruebas físicas bastante duras, lo que dificultaba el acceso de cualquier persona que no estuviese lo suficientemente cualificada. Asimismo, como consecuencia de la dureza de la pruebas, la edad media de las personas que participaban en esta formación, se situaba entre los 35 y los 40 años, en ambas escuelas.