El pasado 20 de mayo, Santi Padrós firmaba una nueva primera ascensión en Dolomitas. Concretamente en la Cima Tosa, en las Dolomitas de Brenta, y haciendo cordada con los italianos Matteo Faletti y Emanuele Andreozzi. El terceto bautizó su nueva línea como Pazzione primavernale, un juego de palabras que esconde unas notables credenciales: 990 metros de desnivel y dificultades de hasta AI6 y M7.
En su primera parte, la vía sigue a grandes rasgos la estival Detassis Castiglioni y a media pared se cruza con la Piaz. Por otra parte, no existen referencias de ascensiones anteriores por la línea de Pazzione primavernale.
Santi Padrós nos manda el siguiente texto de presentación de su nueva vía, que pasa a formar parte del dilatado currículum del alpinista catalán afincado en Italia. Pazzione primavernale es su tercera gran vertiente en Dolomitas en dieciséis meses, después de Madre Tierra (730 m, M6+/AI5+) a la Rochetta Alta di Bosconero con Diego Toigo, y de sus varias líneas en la cara norte del Pelf.
Pazzione primavernale
O sea: Pazzia=Locura y Passione=Pasión, Primavera e Invierno… un buen remix, así fue.
Este invierno fue un poco raro, pero la primavera no ha sido rara, ha sido primavera, sí, sí. Frío, lluvia, poco sol, nieve polvo y buenas esquiadas, lluvia, todas las escuelas de escalada chorreando, más nieve polvo, buenas esquiadas, ¡demasiada nieve para mi alpinismo!
Las Dolomitas de Brenta son las más occidentales del macizo, conocidas sobre todo por el Campanille Basso y la ferrata de Le Bocchete, para los amantes del cacharrismo. Ya el año pasado, junto a Dani Ascaso e Iker Madoz, hicimos una buena repetición directa a Lisa degli Occhi blu, una vía alpinística muy surrealista en medio de la Dolomia, poco conocida pero de gran envergadura.
En este caso es Emanuele Andreozzi quien me invita a la fiesta. Está de acuerdo con Matteo Faletti para intentar escalar el itinerario en cuestión. Emanuele ha subido tres veces los últimos días hasta la base del itinerario para controlar condiciones, ¡son unas tres horas de aproximación!
A principios de temporada, con Matteo Faletti, le dimos un intento un tanto suicida un día de mala méteo a un proyecto cerca de Brenta, pero las avalanchas que empezaron a caer antes de amanecer nos hicieron desistir.
Así, aprovecho y me subo un día antes del encuentro con Emanuele y Matteo, con mi buen amigo Marco Bassot para esquiar el increíble Canalone Neri, un corredor de 900 metros de desnivel con 50° de inclinación en su parte inicial. Gozamos.
El miércoles 19 a las 21:30 horas, llegan Emanuele y Matteo al bivac justo debajo de la Cima Tosa. Dormimos poco. Temprano me encuentro atado por primera vez con el joven Emanuele y el experimentado Matteo debajo de una pared de casi 1.000 metros. Son las 2:30 horas de la madrugada, Emanuele empieza con el primer largo, la nieve se ha endurecido bastante y permite progresar con bastante seguridad. Las protecciones son muy aleatorias, así que toca escalar con mucha precisión y tenacidad.
Dejamos que Emanuele nos traiga el amanecer. De ese modo se hacen las 5:30 horas, sobre un hielo alpino (AI) de dudosa calidad pero que nos sigue permitiendo progresar.
Transcurre un día con alpinismo de todo tipo: del hielo tieso al hielo alpino cocido, a la nieve, al sol, a la nevada, el largo L18 de mixto moderno le da una salida espectacular a este increíble itinerario, que culminamos a las 19:00 horas con un atardecer muy especial.
No tengo palabras para describir una aventura que termina 21 horas después, echando una birra en la furgo de Matteo… Una vez más la pasión por el alpinismo y la motivación han hecho que como cordada todo haya fluido en su máxima expresión; lo que compartimos y cómo lo compartimos en esos momentos es algo único… amor, amistad, gracias.