Oriol Baró y Paula Alegre han completado la primera ascensión de la vía conocida como Espolón Noreste a la cima norte de la Aguja Bífida (2.394 m), en el macizo del Torre. El alpinista catalán recalca que “la vía era de Casimiro Ferrari, pero estaba sin acabar; nosotros sólo la hemos terminado”. El hecho es que, según informa Rolando Garibotti en su página web Pataclimb.com, Oriol y Paula, su compañera argentina, han sido los primeros en alcanzar la cumbre de la Aguja Bífida por este itinerario, y la cuarta cordada en llegar a esta cima.
La historia de la línea se remonta a 1992, cuando los italianos Casimiro Ferrari, Manuele Panzeri y Corrado Valsecchi abrieron una línea de unos 600 metros en el Espolón Noreste de la Aguja Bífida, a la izquierda de la preexistente Lüthi-Bresba. En dos días de trabajo, llegaron a vivaquear a unos 300 metros por debajo de la cumbre. El mal tiempo les obligó a descender al día siguiente, cuando habían remontado 200 metros más, y sólo les faltaban 100 metros para cumplir el objetivo.
Aprovechando una de las ventanas de buen tiempo que ha ofrecido Patagonia esta temporada, Oriol Baró y Paula Alegre escalaron el recorrido abierto por los italianos, hasta enlazar con la Bonapace-Dunser y posteriormente con la Lüthi-Bresba hasta la cumbre. Según los datos de Pataclimb.com, y a falta de la confirmación de los propios protagonistas, las dificultades máximas de la ascensión se situarían alrededor del 6b, A1, con un recorrido total de 750 m.
Acción en la Aguja Guillaumet
Por otra parte, la Aguja Guillaumet (macizo del Fitz Roy) también ha sido testigo de actividades relevantes durante estos días. Allí, el suizo Roger Schaeli y el italiano Simon Gietl han abierto una nueva ruta a la cima Sur utilizando un estilo basado en la escalada en libre y a vista, sin parabolts. Su línea ha sido bautizada como Let’s get wild, consta de unos 500 metros de recorrido, con unas dificultades máximas de 7a, 90º.
Y mientras eso sucedía en la cara este, la cara norte de la misma Aguja Guillaumet recibía la primera ascensión en solitario de la vía Brenner-Moscioni (350 m, 6b/6c), a cargo del italiano Korra Pesce, quien a principio de temporada ya destacó por la repetición de la vía Ragni route al Cerro Torre.
Las 7 Cimas… del Fitz Roy
Finalmente, la crónica de las ascensiones patagónicas presta también atención a la culminación de las 7 Cimas en versión Fitz Roy que ha hecho Colin Haley. El fuerte alpinista estadounidense, que esta temporada ya había sido noticia por su apertura en la cara sur del Cerro Standhart y por su escalada en solitario de la vía Anglo-Americana a la Aguja Innominata, ha completado un proyecto que se le ocurrió por primera vez en 2005 y que empezó en 2009: escalar en solitario las siete cumbres principales de la arista del Fitz Roy (Aguja Guillaumet, Aguja Mermoz, Fitz Roy, Aguja Pincenot, Aguja Innominata, Aguja St. Exupery y Aguja de la S).
Aquel enero de 2009 logró la ascensión en solitario de la Supercanaleta al Fitz Roy, en el que considera como el “día más memorable y difícil que haya pasado nunca en las montañas”. En diciembre de ese mismo año, escaló también en solitario la Whillans a la Aguja Poincenot y, unas semanas más tarde, hizo lo mismo en la Aguja Guillaumet y la Aguja Mermoz. “Aunque este proyecto nunca ha sido mi mayor prioridad en Patagonia, sí ha sido un reto divertido, perfecto para ir haciendo cuando la falta de grandes ventanas de buen tiempo o de buenos compañeros no permitían intentar sueños mayores”, comenta en su blog.
Así las cosas, y después de escalar en solitario la Aguja Innominata, Colin Haley esperó a la siguiente ventana de buen tiempo para enlazar las ascensiones a la Kearney-Harrington de la Aguja St. Exupery y a la más asequible arista norte de la Aguja de la S. De este modo, ha completado su particular visión de las 7 Cumbres: “ciertamente, una colección mucho más interesante que las 7 Cumbres estándar”.