Oriol Baró hacía ya años que tenía entre ceja y ceja una expedición al Valle del Cerro Norte. Situado entre los lagos Viedma y Argentino, en el interior del Parque Nacional de los Glaciares, incluye el conocido como cordón Moyano, una serranía cuyas elevaciones principales son el Cerro Norte (2.719 m) y el Cerro Moyano (2.640 m). “Había visto unas fotos en El Chaltén, de unos amigos que hacían de porteadores en el trekking de Helsingfors a Cristina, y las montañas que se veían eran atractivas”, comenta el mismo alpinista catalán, que ha iniciado ya su habitual estancia patagónica durante el verano austral.
Pero fue en 2009 cuando sus ansias por viajar hasta aquel remoto emplazamiento crecieron exponencialmente, con la publicación en la revista argentina Vertical de un reportaje sobre las ascensiones de los alemanes Paul Sass, Robert Koschitzki, Benno Wagner y Markus Kautz al Cerro Norte y al Cerro Moyano. “Fue entonces cuando realmente me puse pesado buscando a alguien para ir”, reconoce Baró.
Y no fue tarea fácil. De hecho ha tardado tres años en encontrar a ese alguien. “No ha sido hasta este año que con Jordi Corominas hemos podido ir al fondo del seno Moyano y escalar estas montañas”, comenta. Ha vuelto a encordarse, pues, con un compañero habitual, con el que han realizado actividades destacables durante los últimos años, como la primera ascensión en estilo alpino de la cara oeste del Siula Chico en 2007 por la que fueron galardonados con el premio FEDME en alpinismo extraeuropeo; o la nueva ruta al Cerro San Lorenzo en 2008; o sus diversos escarceos himaláyicos como el de 2009 en el Tegu Ragi Tau; o, más recientemente, su ascensión del Pilar Norte del Chacraraju Este, en 2011.
Una semana y dos rutas
Los dos curtidos alpinistas catalanes no necesitaron más que una semana para recorrer el camino de aproximación desde la estancia Helsingfors hasta el que sería su campo base (740 m) al pie de ambas montañas vecinas, escalar las dos cumbres y regresar a Helsingfors. Según el relato de Oriol Baró, “desde Helsingfors tardamos dos días de aproximación hasta el campo base, al día siguiente subimos al Moyano, descansamos dos días e investigamos el valle y después subimos a la punta noreste del Cerro Norte, y al día siguiente deshicimos todo el pateo hasta Helsingfors”.
La primera de las dos vías ascendidas, la Ruta del espolón este del Cerro Moyano (2.640 m) tiene 1.900 metros de desnivel desde el campo base y una dificultad de MD+. Baró y Corominas necesitaron 20 horas para alcanzar la cumbre y descender por la misma vía, después de 10 rápeles y varios tramos de destrepe.
Por otr lado, la vía a la cima Noreste (2.580 m) del Cerro Norte, también a través de su espolón este, conlleva dificultades de MD para un desnivel de 1.800 metros. En esta ocasión, tardaron 14 horas entre subir y bajar, con 7 rápeles y el resto destrepando.
Oriol Baró y Jordi Corominas dan “las gracias a Víctor, el guardaparques de Helsingfors, que nos ayudó con información, nos dejó una chaqueta que me había olvidado y unos bastones, y nos dio de comer”.