El Mt. Huntington (3.731 m) ha sido siempre escenario de imponentes y difíciles actividades de escalada alpina. El hecho de que su primera ascensión no llegara hasta 1964 y que lleve el nombre de la expedición liderada por Lionel Terray es una credencial incuestionable. Se trata de una pirámide de hielo y roca situada a apenas diez o quince kilómetros de distancia de vecinos tan notables como el Denali y el Begguya (Mt. Hunter).
Ambos picos son más altos que el Mt. Huntington, pero a pesar de ello no le pueden hacer sombra en lo alpinístico. Todas sus vertientes son empinadas y entrañan dificultades. En ellas, se escribieron interesantes episodios de alpinismo desde su primera ascensión hasta finales de los años ochenta.
Luego, hubo que esperar hasta 2017 para que Clint Helander y Jess Roskelley establecieran un nuevo itinerario con su impresionante Gauntlet Ridge, una ascensión integral de la arista sur que incluye cuatro cimas sucesivas y 2.500 metros de desnivel positivo total.
La inspiración de Lindic y Papert
Luka Lindic e Ines Papert llegaron a la Cordillera Central de Alaska después de un periplo por las Revelation Mountains en que no gozaron de demasiada suerte con las condiciones. Una vez aquí, se fijaron en la cara oeste del Mt. Huntington y llevaron a cabo una rápida repetición de la ruta Colton/Leach, abierta por Nick Colton y Tim Leach en 1981. El esloveno y la alemana apenas necesitaron doce horas para resolver la línea y volver a los pies de la montaña.
Según cuenta Luka Lindic, fue entonces cuando se les ocurrió una nueva aventura:
Durante el descenso en rápel desde la cumbre del Mt. Huntington, no podía dejar de mirar a una pared muy empinada situada entre la Colton/Leach y la ruta del couloir de la cara oeste. Estaba claro que había una línea posible aunque bastante empinada y difícil. No sabíamos si había sido hecha antes pero, después de dos días de descanso, fuimos a por ella.
Todos y cada uno de los momentos en la ruta fue sencillamente pura magia de escalada alpina. Siempre una escalada interesante y a veces un poco picante, vivac con luna llena y un tiempo perfecto de cima el segundo día.
Tras haber comprobado con fuentes fiables que la línea que habían escalado era una ruta nueva, decidieron bautizarla como Heart of stone. En total, asciende 1.000 metros de desnivel y presenta dificultades máximas de hasta M7.
A las pocas horas de regresar al campo base, consiguieron recogidos en avioneta, justo antes de la llegada de un período de mal tiempo.
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