Las condiciones en Patagonia durante este verano austral no han beneficiado por ahora a los escaladores y alpinistas que anhelan enfrentarse a sus emblemáticas paredes. Unas semanas atrás, analizábamos la temporada eminentemente patagónica que está experimentando la región, con nevadas, viento, lluvia y mínimas ventanas para intentar los proyectos. Pocos han conseguido sacar el máximo rédito de esas ventanas y adjudicarse ascensiones de mérito este año.
Quizás los más acertados han sido los italianos David Bacci, Matteo Bernasconi y Matteo della Bordella, miembros del célebre grupo de los Ragni di Lecco, que han conseguido hacerse con su objetivo de abrir la primera vía en la imponente cara este del Cerro Murallón. El pasado 5 de febrero firmaban la apertura de El valor del miedo (1.000 m, 90º, M6, A2).
Enorme potencial en el Cerro Murallón
La montaña elegida no es de las más populares entre los escaladores que viajan a Patagonia, y eso que cuenta con un enorme potencial para la escalada en al menos tres de sus vertientes, según la información de Rolando Garibotti en Pataclimb.com. El Cerro Murallón (2.787 m) se encuentra en la zona central del Parque Nacional Los Glaciares, en la cabecera de un valle al oeste del glaciar Upsala.
Desde que los italianos Carlo Aldè, Casimiro Ferrari y Paolo Vitali realizaran la primera ascensión en febrero de 1984 –tras tres intentos previos de Ferrari–, otros importantes escaladores han dejado su impronta en el Cerro Murallón. Especialmente los alemanes Stefan Glowacz y Robert Jasper, quienes fueron durante tres años seguidos y abrieron dos nuevas rutas: en noviembre de 2003, junto con Klaus Fengler escalaron The lost world (1.100 m, 6b, M8) en la parte derecha de la cara norte hasta la arista somital; y en noviembre de 2005, hicieron Gone with the wind (1.000 m, 7c+, A2), en la sección central de esa misma vertiente hasta el plató somital.
En 2012, Pedro Galán y los franceses Lise Billon, François Poncet, Jérémy Stagnetto y Jerome Sullivan volvieron a poner de actualidad el Cerro Murallón con la apertura del Pilar del sol naciente (1.000 m, WI6, M6, 7b, A1) en la estética arista sureste.
La cara este, un tema pendiente
Hasta la fecha, sin embargo, nadie había podido resolver la impresionante cara este del Cerro Murallón. Según recuerda Rolando Garibotti en Pataclimb.com, los franceses Laurence Monnoyeur y Bruno Sourzac realizaron un intento en pleno centro de la cara este en 1999. Una intensa tormenta les obligó a retirarse cuando habían escalado dos terceras partes de la pared, tras haber superado dificultades de hasta 90º, A2 y M5.
Esa línea fue la que inspiró a Matteo della Bordella, David Bacci y Matteo Bernasconi. El pasado 3 de febrero, el terceto de los Ragni di Lecco se instalaba a los pies de la cara este del Cerro Murallón bajo la lluvia, y después de haber estado bloqueados durante una semana en el refugio Pascale durante la aproximación por mal tiempo. Las previsiones meteorológicas apuntaban una mínima ventana de tiempo aceptable para las dos jornadas siguientes, con menos viento e incluso algo de sol, que estaban dispuestos a aprovechar.
Así lo hicieron y el 4 de febrero iniciaban su ascensión en estilo alpino por la gran pared, «una de las paredes más comprometidas y salvajes que he visto jamás», según señalaba el experimentado Matteo della Bordella. Él mismo contaba en sus redes sociales los primeros detalles de la escalada unos días después:
Debería tratarse de la primera ascensión de la inmensa pared este del Cerro Murallón, 1.000 metros de roca y hielo. Teníamos una ventana muy corta de buen tiempo y la exprimimos hasta la última gota. Partimos el 4 de febrero y llegamos a la cima a las 13.00 horas del día siguiente. Con el mal tiempo que a esa hora se había desencadenado de lleno, intentamos un descenso por la desconocida vertiente opuesta [cara suroeste] con visibilidad muy reducida e, incluso equivocando el camino, tuvimos la fortuna de poder bajar.
andinismo!!!
Alpinismo !!!