Léo Billon, Sébastien Ratel y Benjamin Védrines han protagonizado una nueva escalada alpina de mérito durante este invierno. Apenas diez días después de haber repetido la John Harlin direct de la cara norte del Eiger, los tres miembros del Grupo Militar de Alta Montaña francés (GMHM) se volvían a encordar para pasar tres jornadas en la cara norte de las Grandes Jorasses escalando Directe de l’amitié.
Se trata de otro gran logro de alpinismo invernal, pocas veces repetido y que los deja a una ascensión de completar la denominada Súper Trilogía Alpina invernal, que incluye las caras norte del Eiger, las Grandes Jorasses y el Cervino. Ellos, además, ascenderían los tres emblemáticos picos por vías ‘directas’, con una mayor dificultad técnica.

Directe de l’amitié, ¿la más dura de las Jorasses?
La vía Directe de l’amitié (VI 5, 6a, A2, M5/6, 55º, 1.100 m)está considerada por muchos como la más dura de las Grandes Jorasses. Asciende con decisión a la Punta Whymper y fue abierta en enero de 1974 por Yannick Seigneur, Louis Audoubert, Michel Feuillerade y Marc Gally, en una aventura que fue objeto de una película.
Los nueve vivacs que pasaron en la pared los aperturistas durante aquel invierno de hace casi medio siglo han motivado a generaciones de alpinistas franceses desde entonces. Y no solo franceses. Martín Elías y Korra Pesce la repitieron juntos en verano de 2014.
Léo Billon, Seb Ratel y Benjamin Védrines también se habían visto influidos por la realización de Yannick Seigneur, Louis Audoubert, Michel Feuillerade y Marc Gally. Y no dudaron en lanzarse a por su primera ascensión de la Punta Whymper, que ninguno de los tres había coronado anteriormente.

La experiencia mereció la pena, pues no dudan en afirmar que se trata de “la vía más bonita que hayamos hecho jamás”, según destaca Benjamin Védrines en sus redes sociales. “La lógica de la línea, las dificultades, la variedad, la cumbre… lo tiene todo”, añade. Además, han tenido que sobreponerse también a muchas incertidumbres, sobre el equipamiento, los horarios o los largos, que han convertido la escalada en una verdadera aventura.
Ascensión en libre
Por si fuera poco desafío escalar esta exigente ruta en invierno, los tres alpinistas no se han limitado a hacerlo en estilo alpino, sino que además lo han hecho en libre: “Es otro alpinismo, cuyos principios adoro”, señala Benjamin Védrines, quien admite que les ha llevado a “salir de nuestra zona de confort”.
La sección técnicamente más dura, y paso clave para completar Directe de l’amitié en libre, es un tramo cotado originalmente como A2 y que ellos han valorado como M8 después de que Seb Ratel consiguiera forzarlo en libre.
