El Mt. Dickey de Alaska recibió su primera ascensión en 1955, a cargo de David Fisher y Bradford Washburn. Aunque no es una de las montañas más famosas del mundo, ha recibido notables ascensiones, que se han ido repartiendo por sus diversas vertientes. Entre ellas destaca la apertura realizada en 2002 por Sean Easton y Ueli Steck , Blood from the stone (1.500 m, M7+, AI6+, 90º) en su cara este.
En 2004, Sam Chinnery y Andy Sharpe escalaron la arista sureste a través de Snow Patrol (VI, WI5+), una de las vías más perseguidas del pico, con repetición casi inmediata por parte de Ben Gilmore, Owen Samuel y Freddie Wilkinson, e intento fallido de los Giri Giri Boys Kazuki Amano, Ryo Matsumoto y Takaai Nagato en su campaña de 2010.
También una expedición francesa, formada por Mathieu Detri, Sébastien Ibanez, Mathieu Maynadier y Patrick Pessi abría ruta al Mt. Dickey en 2008. Ellos eligieron la arista noreste para establecer Move your ass and your mind will follow (ED).
La última en caer fue la cara noreste, en 2012, a cargo de John Frieh y Doug Shepherd con No such things as a bargain promise (1.500 m, VI, A0, WI5R, M6). El primer de ellos repetiría vertiente en 2015, abriendo Blue collar beatdown (V, WI4, M4) junto con Jason Stuckey y Chad Diesinger.
Tras la línea perfecta de Ueli Steck
Los estadounidenses de Utah, Jackson Marvell y Alan Rousseau, decidieron ir tras los pasos de Ueli Steck y Sean Easton en su tempranero viaje a Alaska. Se habían dejado seducir por las crónicas de aquella ascensión de 2002, en las que sus protagonistas calificaron Blood from the stone como “la línea perfecta, soñada por cualquier alpinista”. Marvell y Rousseau querían convertir ese sueño en realidad.
Al llegar a la base de la pared el 3 de abril se dieron cuenta de que las condiciones no eran las propicias, pues la línea de Blood from the stone presentaba un tramo de 120-150 metros sin hielo. A pesar de ello, un parte de cuatro días buenos los motivó a lanzarse a escalar. Aunque a los cinco largos quedó claro que la vía era impracticable. Hicieron noche allí mismo y esperaron al día siguiente.
Nueva ruta
El segundo día en la pared, Jackson Marvell y Alan Rousseau se desviaron a la derecha para abrir su propio itinerario, que no les defraudó para nada. Durante esa jornada tuvieron que superar un tramo de cinco largos de M6 y, más tarde, cuatro tensos largos consecutivos de hielo entre AI5 y AI6+. Cuando la oscuridad los alcanzó, se fijaron en el punto más refugiado que pudieron encontrar y se dispusieron a pasar la noche.
A medianoche, comenzaron a sufrir la incomodidad de las purgas de nieve en plena cara. Una tortura de la que medio se protegieron a las cuatro de la madrugada, pero que no cesó hasta el alba. Por la mañana de ese tercer día, progresaron a través de hielo fino. Más tarde, se enfrentaron a tramos de hielo muy vertical con secciones desplomadas e incluso un tramo continuo de 15 metros con un desplome de 10-15 grados: “No sabíamos que fuera posible que el hielo se formara de esa manera y fue duro entender cómo utilizar el piolet en una superficie tan lisa y más allá de vertical”, describe Alan Rousseau.
Hacia las 13:00 horas de ese día, por fin hallaron el primer terreno no vertical de toda la ascensión, en una pendiente de 60-70º cubierta de nieve con bandas rocosas (M4). Un terreno que superaron en ensamble. A las 17:00 horas superaban la cornisa y recorrían el último centenar de metros hasta la cumbre.
Llevaron a cabo el descenso por la cara oeste, para plantarse en el campo base tres horas y media después. Habían firmado tras de sí la primera ascensión de Ruth Gorge grinder (1.500 m, AI6+, M7).
Penso que faltan algun informe muy importante. La incedibile ruta nuova de T. Bonapace e A.Hogler al Final de los 80 ruta abierta en estilo alpino The Wine Bottle. E tambièn nuestra ruta nuova en el 91 Via italiana e tambien la ruta G. Rowel e amigos, e al final la ruta Cobra Pillar de Donini e amigo. Tomas esta grande rutas en el M.Dickey Perdona mi Espanol e tambien Ingles. Mario Manica