Este ha sido un invierno de primera en los Alpes italianos… o más bien, un invierno de primeras. Y es que, además de la primera travesía invernal a las Tre Cime di Lavaredo que consiguieron realizar Simon Gietl y Roger Schaeli, otras realizaciones han inaugurado exigentes líneas en la estación este año.

Andrea Guerzoni llevaba tiempo pensando en la vía Dr. Gore and Mr. Pile (750 m, VIII+), la más exigente del Adamello. De hecho, ha realizado hasta ocho viajes a la montaña este invierno para ir progresando en ella, hasta que finalmente consiguió llegar a la cumbre haciendo cordada con Dario Sandrini. Abierta 17 años atrás por Rivadossi y DeGiacomi, con la ayuda de Damioli en la primera tentativa, no ha sido demasiado repetida desde entonces, según se desprende del comentario de Guerzoni en su blog, que advertía que el material que encontró en la vía estaba muy deteriorado.
“¿Cuánto vale la pena realizar una ascensión de una vía ambicionada y temida al mismo tiempo? ¿Cuánto vale la pena subir una poco repetida pero comentada por todos? ¿Cuánto vale la pena ascender otra, con estas características, en invierno tras días y días de asedio?”, señala el propio Guerzoni en su blog sobre Dr. Gore and Mr. Pile. La respuesta: “Para mí, ha sido un gran paso adelante en mi carrera como alpinista… me he dado cuenta cuán testarudo, determinado y obstinado puedo ser para conseguir un objetivo… Podía haber esperado a que acabara el invierno para atacar la vía, pero hubiera sido demasiado fácil, y no hubiera sabido cómo se comporta una pared lisa, a 2.900 m de altura, a 5 horas de la civilización, con 15 largos que superan el VIII+, no repetida desde hace quizás años, visto el material que había en la pared… y en invierno”.
Unos días antes, el 10 de marzo, Andrea Guerzoni había realizado una apertura invernal en la misma montaña del Adamello. Llamada Cuore di Zucca, recorre un terreno de hielo y mixto durante 17 largos, con dificultades de hasta grado 7.
Direttissima a la Presolana
En un ataque de dos jornadas, el 2 y 3 de marzo, Maurizio Panseri, Daniele Natali y Alessandro Ceribelli llevaron a cabo la primera invernal de la vía Direttissima a la cara orte de la Presolana. En el relato de Maurizio Panzeri en Planetmountain.com, el alpinista italiano reconoce que las temperaturas inusitadamente altas y la escasa nieve favoreció su ascensión, restándole algo de ese ambiente invernal “de esas frías estaciones en las que los hermanos Rusconi llevaron a cabo sus ascensiones invernales, pero de acuerdo al calendario todavía es invierno”.
Daniele Natali y Panzeri llevaban tres inviernos esperando la opción de realizar la Direttissima a la Presolana, después de haberse hecho ya con la vecina Via Palcido tres años atrás. Alessandro Ceribelli se les unió para el ataque, que incluyó un vivac en una cueva del L10. Casi cuarenta años después de su apertura (septiembre de 1972), la vía conserva todo su esplendor e interés tras su primera invernal.
Spiz di Lagunaz en solitario
Finalmente, la última de las primeras invernales de consideración realizadas este mes de marzo es la que ha llevado a cabo Marco Anghileri en solitario en el Spiz di Lagunaz. El alpinista transalpino se ha hecho con la segunda repetición absoluta de la vía Bellunesi que al mismo tiempo es la primera en solitario así como la primera invernal.
Después de abortar un primer intento unas semanas antes, regresó a la montaña a mediados de marzo para lanzar el ataque definitivo. La vía Bellunesi, abierta en 1979 por Miotto, Bee y Gava, tiene un recorrido de 1.350 metros sobre placas y desplomes, con dificultades de hasta VI y A2.
Fuentes: Blog de Andrea Guerzoni, Planetmountain.com, Montagna.tv