Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza, o lo que es lo mismo, el Basque Team, comenzaron ayer con la expedición que, presumiblemente, les llevará en unos dos meses al Polo Sur geográfico.
Tras llegar al aeropuerto situado en la base rusa de Novolazarevskaya, los vascos han desempaquetado sus trineos empujados por cometas y han comenzado a avanzar a través del hielo y la nieve.
Pero la primera jornada no ha sido muy fructífera, ya que el Basque Team se ha visto obligado a arrastrar los trineos, de 180 kilos de peso, a lo largo de diez kilómetros y medio, distancia que han recorrido hasta verse obligados a detenerse para montar campamento y pasar la noche.
La razón por la que el equipo no ha podido avanzar apenas en esta primera jornada de expedición es el terreno accidentado con el que han topado, debido, en gran parte, por las copiosas nevadas del pasado invierno, que, unidas al viento, han dejado el terreno complicado para el tránsito de los trineos de los vascos.
“Nos hemos pegado una caminata tremenda. Estamos ya a 800 metros por el nivel del mar y, aunque hemos sacado las cometas, el viento en contra nos desviaba de nuestro rumbo, así que la mayor parte la hemos hecho andando y empujando los trineos” comentaba Mikel Zabalza.
“Nos han dicho que este invierno ha nevado muchísimo en esta zona y ha hecho mucho viento, por lo que el terreno está muy mal, lleno de sastruguis (profundos surcos que el viento cava en la nieve). Los trineos se clavaban en el suelo y ha sido duro avanzar” añadía Zabalza en la comunicación con su equipo.
En las siguientes jornadas, Iñurrategi, Vallejo y Zabalza todavía tendrán que seguir ascendiendo hasta los 2.000 metros de altitud que se corresponden con el continente más elevado del planeta.