La Tooth Traverse es una espectacular ruta que recorre unos 8 km de filo en la Ruth Gorge de Alaska. Concretamente, se encuentra en el macizo Mooses Tooth, y va desde Espresso Gap hasta Ruth Gap. Renan Ozturk y Freddie Wilkinson necesitaron varias expediciones a la zona y cinco días ininterrumpidos de escalada durante la primavera de 2012 para cruzar dicho “increíble skyline”, según lo describía Wilkinson en aquel entonces.
Los alpinistas tiroleses Gerry Fiegl y Alex Blümel llegaron a la zona el pasado 19 de mayo, ante unas montañas que presentaban unas condiciones que calificaron entonces de peligrosas: “Todo brillaba, pero las montañas comenzaron a sacudirse su chaqueta de invierno”, explica gráficamente Fiegl. Después de unos días como espectadores de avalanchas y analizando sus opciones de escalada, se fijaron en una línea nueva que la Gargoyle, un monolito de unos 800 metros de altura. Fisuras y diedros perfilaban el itinerario hasta la cumbre.
El 28 de mayo, ambos montañeros se lanzaron a por su ruta, comenzando por buenos largos de perfecta roca, consistentes en fisuras de dedos, techos y lajas. Sin embargo, a partir de un vivac a media pared, la calidad de la roca cambió radicalmente hasta desembocar en un tramo de unos 30 metros de roca podrida y a ratos cubierta de nieve y hielo. Un largo que exigió “una dura lucha psicológica en unas condiciones como esas y difícilmente algo más placentero si se encontrara seco”, apunta Fiegl. Los dos austriacos tuvieron que tirar de artificial para finalmente completar la nueva ruta, que bautizaron como Beauty and the beast (La bella y la bestia). Realizaron un segundo vivac en la cumbre antes de descender.
La Tooth Traverse
El tiempo mejoró a principios de junio, y el día 6 a las diez de la noche, Fiegl y Blümel se lanzaron a por la Tooth Traverse. Alcanzaron la cumbre de Sugar Tooth a mediodía del día siguiente. Allí, descansaron un poco antes de meterse en la Talkeetna Standard (1.000 m, V, 5.9, WI5) en la arista sur del Eye Tooth, realizando un vivac justo bajo la cumbre.
Los austriacos necesitaron doce horas para negociar las cornisas hasta la cima del Bears Tooth, donde llevaron a cabo su siguiente vivac. El tercer día fue otra larga jornada de escalada, que comenzó con el rápel de la Ruta Rusa del Bears Tooth y continuó con la ascensión de Swamp donkey express al Mooses Tooth. Y todavía les quedaba el descenso a través de “engañosas cornisas”, realizado durante las clarobsocuras horas de la noche.
Finalmente, Gerry Fiegl y Alex Blümel alcanzaron de nuevo su campo base a las nueve de la mañana del 10 de junio, 83 horas más tarde de haberlo abandonado.
Fuente: Salewa