A las 18:00 del día 8 de septiembre, después de 6 días muy intensos en los Alpes, Genís Zapater culminaba con éxito su proyecto de encadenar cuatro de las cumbres más emblemáticas de los Alpes: el Mont Blanc, el Grand Paradiso, el Cervino y el Monte Rosa. Para realizar este gran desafío realizó más de 24.000 metros de desnivel y recorrió más de 160 kilómetros por senderos, roca, nieve y hielo.
Este es el resumen de este reto personal que ha llevado a cabo Genís Zapater
Primera etapa
Mont Blanc, una cima que tenía que ser rápida y fácil se convierte en una de las más duras
La aventura empezó el día 3 de septiembre en Chamonix, desde donde partió en BTT hacia Bellevue. Allí empezó la ascensión al Mont Blanc. La que tenía que ser una ascensión rápida y fácil se convirtió en una de las batallas más duras del proyecto. La fuerte nevada que cayó entre la Bolera y Gouter y la espesa niebla hicieron que Genís tuviera que hacer noche en un refugio y partiera a primera hora hacia la cima, el techo de Europa, desde donde pudo ver una espectacular salida del sol.
La ruta seleccionada para la bajada, la vía del Papa, también resultó mucho más compleja de lo que Genís Zapater y su equipo pensaban: el descenso por la vertiente italiana hasta el refugio de Gonella se alargó más de 10 horas, ya que el glaciar estaba muy abierto y peligroso y no había traza para seguir, lo que lo convirtió en un auténtico laberinto.
Primera etapa en números:
Aproximación BTT
Tiempo: 1 hora 50 minutos
Desnivel acumulado: 950 metros
Distancia: 23km
Ascensión Mont Blanc
Tiempo: 17 horas
Desnivel acumulado: 6.750 metros acumulados
Distancia: 41km.
La dureza de la primera etapa y el retraso que provocó la meteorología hicieron que se descartara la posibilidad del enlazar Val Veny y Pont en bicicleta.
Así contaba esta etapa en sus redes sociales
«Buscábamos aventura y tuvimos aventura. Primer pico del proyecto @chainingdreampeaks superado. La subida del Couloir de Goüter dentro de un “orage” muy duro, parada rápida al refu de Goüter a esperar que mejorara la meteo y pegue rápido al Mont Blanc coronando primeros después de 6 horas des de Bellevue con 4 horas de parada en el refugio. Y bajada por el Glacier Gonella realmente spicy. Tan spicy que solo había una cordada de Polacos que había caído en una grieta y después en la rimaya (delante nuestro) y nosotros. Vibrada obligada al saltar las grietas y pasar todos los puentes de nieve chorreando del calor. A añadir la navegación por ese mar de hielo que era lo que más miedo daba. Resumen: 33 km 3600m+ y 6h subida des del col de Bellevue y 9 de bajada por Glacier Gonella».
Segunda etapa
Puesta de sol espectacular desde la cima del Gran Paradiso
El objetivo era la cima del Grand Paradiso, la montaña italiana más alta que no hace frontera con otro país. La ascensión, sin complicación técnica, se hacía rápida, por lo que Genís intentó llegar a la cima para la puesta del sol. Al llegar al glaciar la montaña estaba absolutamente tapada por las nubes, pero, como por arte de magia, a unos 400 metros de la cima, la Madonna del Gran Paraíso se dejó ver y le proporcionó una puesta de sol espectacular. En menos de 24 horas había coronado el Mont Blanc y el Gran Paradiso. La bajada, de noche, se llevó a cabo sin complicaciones y ya con la cabeza en el próximo reto, el Cervino.
Así lo contaba Genís:
«En poco más de 24 horas hemos pasado de la cima del Mont-Blanc a la del Grand Paradiso. Estamos en el ecuador del proyecto. Tenemos un problema de sueño. Ni 10 horas dormidas en los últimos 3 días (ahora ya serán 4) y más de 30h de actividad, 50 km’s y casi 7000mts +. Triturados pero ¡motivadisimos! A ver mañana la méteo y a muerte con el Cervino. La clave del proyecto.»
Segunda etapa en números:
Grand Paradiso
Tiempo: 9h
Distancia: 24km
Desnivel acumulado: 4.530m
Tercera etapa
La meteo hace que el Cervino sea complicado tanto en el ascenso como en el descenso
La tercera etapa era una de las más comprometidas: una climatología adversa, con nieve en las cotas altas de la montaña, convertían la ascensión al Cervino, que se llevaría a cabo por la arista Lion, en una hazaña peligrosa. El mal tiempo obligó a esperar un día y a plantear la subida en dos etapas: la primera, desde Cervinia al Refugio Carrell y, tras descansar unas horas, una segunda que llevara hasta la cima y bajara por la vertiente suiza, dirección al Hörnli.
La subida fue complicada, slabs de roca con nieve azúcar y cuerdas y maromas congeladas hicieron que la progresión fuese lenta. El descenso, también cubierto de nieve y hielo, se hizo más lento de lo previsto. Genís pudo descansar en Schwarzee, gracias a su equipo, que le llevó material para poder dormir y afrontar la última cima: el Monte Rosa.
El relato de Genís:
«Contra todo pronostico y en unas condiciones realmente duras hemos coronado el Cervino por la Lyon. Mucha nieve azúcar, un pico Tyndall muy inestable y una cornisa somital inmensa que cruza de la punta Italiana a la suiza han acabado de destrozar nuestra mente. Añadir el no tener trazas, las pocas horas de sueño y la fatiga acumulada sin duda han hecho aún más extenuante esta ascensión ya de por sí durisima. Es mi cuarta vez en la cima del Cervino, la primera fue con 11 años y no me enteré de nada. Pero os puedo asegurar que las otras dos eran otro Cervino mucho más asequible de lo que ha sido hoy. Ahora a dormir. Mañana con todo lo que quede a por el Monte Rosa».
Tercera etapa en números:
Cervino
Tiempo: 17h 45m.
Distancia: 23’5 kms.
Desnivel acumulado: 4.300 metros.
Cuarta etapa
50 kilómetros para ascender un Monte Rosa con una climatología óptima
La última cima a la que debía enfrentarse Genís era el Monte Rosa. La climatología fue óptima y permitió que la ruta, de más de 50km, se hiciera en muy buenas condiciones. El calor y la distancia, así como el desnivel acumulado de todos los días, fueron los mayores problemas.
Cuarta etapa en números:
Monte Rosa
Tiempo: 14h 30m.
Distancia: 50,3km.
Desnivel acumulado: 8.300 metros.
A las 18:00 del día 8 de septiembre, Genís Zapater hacía cima en el Monte Rosa y terminaba exitoso el mayor desafío de su vida, tras de 6 días, 161.8 km, 24.830 metros de desnivel acumulado y más de 60 horas de actividad.
Las experiencias que ha vivido
Hace seis días empezaba una de las aventuras más potentes de mi vida. He vivido el modo «dirtbag» por todo el globo, compitiendo, viajando, escalando. He pasado frío, miedo y hambre desde la Patagonia a Nueva Zelanda, pasando por Japón y Canadá. Y sin embargo, nada puede compararse con intentar encadenar, tan rápido como fuera posible, estas cuatro señoras montañas.
Tanto la infraestructura como la estrategia: brutales. Y aunque en principio las montañas se tenía que encadenar en bici, vimos que era imposible, el macizo Matterhorn – Monte Rosa entraba en mala meteo durante casi una semana. Teníamos que entrar y salir de allí tan rápidamente como fuera posible, pedaleando no hubiéramos podido. De todas maneras, se trata de mi proyecto, lo hago por mi y lo hago como quiero. Todo esto os lo cuento por qué quiero enseñar el “on board” de nuestro equipo, compartir nuestro proyecto y nuestro sueño con todos vosotros.
Sin lugar a dudas, dejar los enlaces en bici era perder parte del carácter, aunque al final el carácter, somos nosotros. Este equipo del que formo parte, y todos los que nos habéis seguido activa o pasivamente. El proyecto ha sido un éxito, todos hemos aprendido mucho, hemos hecho realidad un sueño.