Hace una semana finalizaba la investigación abierta en Suiza tras el hallazgo de un nuevo cuerpo devuelto por un glaciar. En esta ocasión, se trata del cadáver de un alpinistas alemán, fallecido hace 30 años en el Lagginhorn, cumbre de 4.010m que se eleva por en encima del Valle de Saas (Saas-Balen, Valais), en los Alpes suizos. El cuerpo fue hallado en el Hohlaubgletscher (glaciar Hohlaub) por dos alpinistas el pasado 25 de julio, según ha comunicado hace tan solo unos días la policía del cantón de Valais.
Según la investigación policial, dos alpinistas habían comenzado el ascenso del Lagginhorn (4.010m), un cuatromil rocoso de cierta dificultad, pero decidieron dar media vuelta a la altura del Lagginjoch (paso situado a 3.499 m), debido a las malas condiciones meteorológicas. Durante el descenso, vieron «una mano y dos zapatos», que surgían del hielo, tal y como reza el informe. La proximidad de la estación superior del telecabina de Hohsaas, desde donde parten las vías normales del Lagginhorn y el Weissmies (4.017m), facilitó la localización por parte de las autoridades, pero debido al mal tiempo el cadáver no se pudo recuperar y trasladar el 25 de julio.
El día 26, un equipo de rescate recuperó los restos que estaban parcialmente atrapados en el hielo, trasladando el cadáver en un helicóptero de Air-Zermatt hasta Berna, donde la víctima fue identificada. El cuerpo corresponde a un alpinista alemán nacido en 1943, que desapareció el 11 de agosto de 1987. Se desconoce si el fatal accidente le sobrevino durante la ascensión o el descenso.
Según han declarado las autoridades y varios testigos en Hohsaas, este verano está resultando especialmente caluroso, facilitando el deshielo de las partes mas bajas en la mayoría de glaciares suizos; por tal motivo, no es de extrañar que este año sean varios los cuerpos recuperados por el hielo. A mediados del pasado mes de julio, una pareja que llevaba 75 años desaparecida en el macizo de Les Diablerets, también en Suiza, fue hallada momificada en el glaciar de Tsanfleuron, a 2.615 metros de altitud. Desde un principio, la vestimenta de los cuerpos encontrados indicó que estos habían permanecido en el glaciar Tsanfleuron entre 70 y 80 años, dado que llevaban ropas de la época de la Segunda Guerra Mundial.