TIEMPO RÉCORD
El guía Andreas Steindl sube y baja del Cervino en menos de 4 horas
El guía de montaña Andreas Steindl ha subido a la cima del Cervino 88 veces, pero ninguna tan rápida como la última: salió de la plaza de Zermatt, llegó arriba y volvió al punto de salida en 3 horas, 59 minutos y 52 segundos.
Andreas Steindl a 4.500m en el Matterhorn, donde marca récord de ascenso-descenso desde Zermatt en 3h59’52»
Andreas Steindl saliendo desde iglesia de Zermatt, donde marca récord de ascenso-descenso al Matterhorn en 3h59’52».
Andreas Steindl a 4.250m en el Matterhorn, donde marca récord de ascenso-descenso desde Zermatt en 3h59’52».
Andreas Steindl a 4.200m en el Matterhorn, donde marca récord de ascenso-descenso desde Zermatt en 3h59’52».
Andreas Steindl en el descenso del Matterhorn, donde marca récord de ascenso-descenso desde Zermatt en 3h59’52».
Andreas Steindl (29 años) guía de montaña, marca récord de ascenso-descenso desde Zermatt en 3h59’52».
Andreas Steindl en la cima del Matterhorn, donde marca récord de ascenso-descenso desde Zermatt en 3h59’52»
El pasado lunes 27 de agosto el guía de montaña suizo Andreas Steindl, de 29 años, ascendió y descendió el Cervino (4478 m) por la arista Hornli en un tiempo de 3 horas, 59 minutos y 52 segundos. Natural de Zermatt, desde donde partió y final de la carrera, Steindl conoce la montaña como la palma de su mano, pues ha estado en su cima 88 veces.
El reto era un objetivo personal y, según ha dicho el protagonista, no hay marcas registradas de nadie que lo haya intentado desde el punto de salida que él eligió. “Puede parecer que las 3:59:52 h no son nada comparadas con las 2:52:02 h que consiguió Kilian Jornet por el lado italiano, desde Cervinia, y que no vaya a cambiar el mundo, pero es un sueño personal que he deseado durante largo tiempo, y ¡¡¡estoy muy feliz!!!”, contaba al terminar.
Steindl partió a las 9:10 de la mañana desde la iglesia de Zermatt, situada a 1616 metros, y llegó a la cima cuando el cronómetros marcaba 2:38:37 h. Después, claro, quedaba el descenso, que realizó por el mismo camino. Aparte de una pequeña parada en el refugio Hörnl para beber algo tanto en el ascenso como en el descenso, Steindl no tuvo más asistencia.
“Lo más difícil del proyecto ha sido mantenerme centrado, algo que no era igual de sencillo en todos los tramos. Especialmente al descender se necesita concentración máxima. Alcanzas la cima, estás cansado y respiras con dificultad por la altura, pero necesitas mantener el ritmo alto y especialmente la concentración. Descender rápido y sin protección era la parte más peligrosa y difícil de la misión”.
En este número: Especial Polonia | Historia Ochomilismo invernal, La Edad de Oro del alpinismo polaco, Festivales Cine y cultura, …