“Han demostrado”, nos cuenta Simón Elías al hablar del intento a la Simpson/Yates, “que han sabido decidir. Decidir, primero, intentar la ruta y llegado el momento a darse la vuelta. El alpinismo no son cumbres sino caminos y la cumbre no siempre se consigue”. Se refiere a todos los componentes del equipo, pero en este caso a Alex Corpas y Daniel Crespo quienes se encontraban ya bastante cerca de la cima, bastante cerca de conseguir la primera repetición de esta vía abierta en 1985, la ruta protagonista del famoso libro Tocando el vacío. ¿Qué pasó?
“La vía Simpson/Yates cambia de cara y se encontraron que a 6.200 metros la nieve estaba sin transformar. Continuaron abriendo trinchera hasta la cintura en nieve de 60 grados y sin posibilidad de asegurar hasta que se dieron cuenta de que era inviable. Grabaron en vídeo las condiciones y me lo enseñaron porque, como Miguel Bonilla y yo íbamos detrás, pensaron que debería verlo para quitarme por mí mismo la idea de seguir”.
La cara oeste del Siula fue repetida por Carlos Buhler y Mark Price en 1999. Los americanos abrieron una vía contigua a la Simpson/Yates corroborando el gran compromiso de la pared. “Si hubiéramos seguido esa vía probablemente, aunque es más difícil, habríamos hecho cumbre –explica Simón– ya que se mantiene siempre en la misma vertiente y por tanto no habrían cambiado tanto las condiciones”.
A continuación, reproducimos el comunicado de la FEDME sobre la expedición.
El Equipo Español de Alpinismo de la FEDME ha terminado su expedición a la cordillera Huayhuash de Perú a 150 metros de la cima del Siulá Grande (6344 m) Alex Corpas y Daniel Crespo completaron el máximo esfuerzo en el intento de primera repetición de la ruta que Joe Simpson y Simon Yates firmaron en la cara oeste del Siulá Grande en 1985 posteriormente recordada en el célebre libro de Simpson Tocando el Vacío. Su ascensión a lo largo de dos días de escalada, principalmente de noche por el riesgo de caída de piedras y hielo, se vio truncada a 6200 metros por una ladera de nieve inestable. Mikel Bonilla y Simón Elías que se encontraban en el vivac a una altura de 5900 metros también decidieron retroceder al conocer las dificultades de sus compañeros.
La expedición Proyecto Huayhuash comenzó el 18 de mayo cuando los integrantes del EEA Mikel Bonilla, Alex Corpas, Silvestre Barrientos, Martín Elías y Daniel Crespo, junto al director del equipo Simón Elías, viajaron desde España hasta la remota cordillera Huayhuash de Perú. El proceso de aclimatación comenzó en montañas de 5000 metros como el cerro México, Diablo Mudo (5335mts.) y Ancocancha (5450 mts.).
Desde el primer campamento base instalado a orillas de la laguna Jahuacocha (4100 mts.) se completó la aclimatación con dos nuevas rutas en la cara oeste del Mitaraju (5780 mts.) sobre hielo vertical a cargo de las cordadas Corpas-Barrientos y Bonilla-Crespo. Martín Elías y Simón Elías alcanzaron una altura de 6200 metros en la arista suroeste del Yerupajá, (6617 mts.). Tras haber vivaqueado a 6000 metros, retrocedieron por la falta de aclimatación. Esta primera parte del viaje se realizó en compañía de los miembros de la Expedición Abierta, aficionados que acompañan al EEA en su proceso de aclimatación a las diferentes cumbres del mundo.
Tras dos semanas de aclimatación los deportistas cambiaron la ubicación del campamento base dada la rapidez con que se degeneraba el hielo en la vertiente oeste del Yerupaja y Jirishanca. Las condiciones de las montañas en Perú han sido extremadamente secas esta temporada con altas temperaturas y pocas rutas practicables.
Alpamayo, una de las montañas fetiches de la cercana Cordillera Blanca, se encuentra en condiciones extremadamente secas y muchas cordadas se han dado la vuelta de sus laderas ahora rocosas. La cara oeste del Siulá Grande divisada por los deportistas desde la cercana cumbre del Ancocancha parecía guardar todavía un poco de hielo en esta estación calurosa. Hasta allí se desplazó el EEA a lo largo de dos días de camino hasta el campamento en la laguna Sarapo a 4300 metros de altura.
Tras establecer un Campamento I a 5200 metros sobre el glaciar y al pie de la impresionante pared oeste de 1000 metros, Martín Elías, Barrientos, Corpas y Crespo realizaron un intento a la pared frustrado por los fuertes vientos. Un par de días después, el 12 de junio, vino el intento definitivo a cargo de Barrientos y Corpas (que apenas sin descansar de su anterior intento se metían de nuevo a la pared) y Simón Elías y Mikel Bonilla.
Escalando en la oscuridad para evitar la caída de hielo y piedras muy frecuente en esta pared a partir del mediodía, en 11 horas de escalada Barrientos y Crespo alcanzaron un vivac protegido por un desplome de hielo. Tras pasar el día cobijados bajo el techo helado comenzaron de nuevo la escalada a media noche del día 13 mientras que en ese momento Mikel Bonilla y Simón Elías comenzaban a escalar desde la base de la pared. A Barrientos y Crespo les alcanzó el amanecer una vez superadas las dificultades técnicas de la ruta en las últimas laderas nevadas antes de la cumbre. Allí pasaron más de tres horas intentando encontrar un camino seguro entre los hongos de nieve inestable y laderas expuestas a las avalanchas.
Finalmente, decidiendo acertadamente trabajar con amplios márgenes de seguridad en una de las paredes más peligrosas de Perú, optaron por no ascender a la cumbre y comenzar el largo descenso de 19 rápeles hasta el suelo. Mikel Bonilla y Simón Elías que se encontraban protegidos bajo el desplome de hielo del vivac, descendieron con sus compañeros al escuchar las dificultades para alcanzar la cumbre. Los cuatro realizaron un complicado descenso en la oscuridad.
El proyecto Huayhuash ha sido la primera expedición importante de esta promoción (2009-2011) del Equipo Español de Alpinismo de la FEDME. Una primera incursión en las cordilleras remotas, en la escalada en altura y en el máximo compromiso y exigencia física del estilo ligero en grandes paredes técnicas. Con su impecable actuación buscando la mayor dificultad pero manteniendo a la vez los márgenes de seguridad demuestran que estos jóvenes se están convirtiendo en poco tiempo en alpinistas maduros.