
Su nombre no es demasiado conocido, pero desde el pasado mes de julio sonaráprobablemente un poco más, puesto que irá ligado a una de las clásicas másdifíciles y comprometidas del MontBlanc: Divine Providence, un referente de la dificultad en Alpes,como confirman sus 900 metros y 6c/A3, o 7c en libre a cuatro mil metros. Dehecho, conforma uno de los «Abominables«del arco alpino que MichelPiola bautizó a mediados de los ochenta. El francés acuñó esta nuevagraduación (ABO)para catalogar vías por encima de EX, esto es, «Extremadamentedifícil».
Divine Providence es una vía íntegramente en roca, y de esbelta yelegante figura, ya que asciende de forma directa el Gran Pilar d’Angle del MontBlanc. Desde su apertura en 1984 por PatrickGabarrou y FrançoisMarsigny, su desplomado diedro de salida la situó entre las principalesdificultades de escalada en Alpes, y de hecho, el también francésJean Christophe Lafaille, la tomaba como referencia para catalogar su A5 enla oeste del Petit Dru.
Primera onsight

Su supuesta liberación no llegó hasta 1990, por otro potente binomiofrancés, ThierryRenault y AlainGhersen. Y decimos supuesta, porque no llegaron a sacar sus 900 metroscompletamente en libre. Tiraron del artificial en tres pasos del techo final quecorona el citado diedro, que encontraron empapado. Eso sí, destaparon el gradoque alcanzaba sin pedales: 7c con empotradores.