El guía argentino Damián Benegas nos ha explicado algunos detalles del accidente que su hermano Willie Benegas sufrió días atrás en una avalancha cerca de Salt Lake City (Utah). Antes que nada nos cuenta que evoluciona favorablemente y que se está recuperando en casa, en un proceso que lo mantendrá unos tres meses alejado de las montañas.

Este es el relato de Damián Benegas, extraído de una larga conversación que hemos mantenido con él:
La avalancha
El 12 de marzo, Willy estaba guiando un grupo de mujeres junto con otra guía, Winslow Passey. Una de estas chicas estaba sufriendo mal de altura y el grupo se dividió en dos. El grupo grande siguió con Winslow mientras Willie marchaba con dos clientas por otro recorrido, para reunirse después y así evitar estar todos en el mismo tramo.
Una hora más tarde, Willie vio que el otro grupo estaba más abajo, un poco más a la derecha. Habló con sus dos clientas y les dijo de descender por un lugar que conoce bien. Willie bajó un poco, hizo un par de giros con los esquíes para ver el manto de nieve y asegurarse que estuviera en condiciones. Luego bajó una clienta, salió de una especie de canaleta que hay y se juntó con el otro grupo…
Empezó a bajar la otra chica y justo cuando empezó a salir de la canaleta, se cortó toda la placa por encima de Willie. La chica escapó, pero a Willie lo arrastró unos 100 metros… tendría unos 30 metros de ancho y unos 60 centímetros. Lo arrastró y lo metió como por un embudo atravesando un bosque de árboles, donde el único lugar para pasar entre los árboles tenía como un metro.
Willie trató de escaparse, pero el movimiento y la velocidad de la masa de nieve no le permitieron ninguna vía de escape. En un último intento desesperado trató de agarrar un árbol pero la avalancha lo arrancó y lo arrastró otros 50 metros. No sé cómo hizo para pasar entre los árboles, porque el peligro de este tipo de avalanchas es que la gente muere por traumas al golpearse contra piedras o árboles. Willie los esquivó, de forma natural o por suerte… pasó por todo el bosque por una abertura del tamaño de una puerta. Saltó un escalón y cayó sobre el cauce de un arroyo donde le cayó todo el manto de nieve encima. Quedó enterrado por unos dos metros y medio de nieve.
El rescate
Durante todo el tiempo fue consciente de lo que pasaba y sintió que podía ser su final. Pensó en su familia, en su mujer, en mí… Luego pensó que Winslow estaba a unos 50 metros de allí y que ella le iba a sacar. Willie pensó “yo tengo que ayudarla y voy a sobrevivir”. Se relajó, entró en hipoxia y se durmió. Las chicas lo encontraron muy rápidamente. Primero lo localizaron por el sonido del arva, luego empezaron a hacer el sondeo, tocaron algo, empezaron a cavar y encontraron un pie. Pero él estaba cabeza abajo y con las piernas abiertas. Cuando tocaron la bota, todavía tuvieron que cavar otros diez minutos.
Lograron extraerlo, estaba inconsciente, con pulso; tras limpiarle las vías respiratorias comenzó a respirar. Hubo un par de minutos en que Willie estuvo inconsciente, pero luego comenzó a abrir los ojos y a reaccionar. Su compañera guía lo organizó todo de una manera increíblemente eficaz y rápida: a una de las clientes la pidió que fuera a llamar al 911 (por suerte tenían señal), a otra que marchara hacia la parte alta del bosque para ver si localizaban la señal del arva en aquella dirección…
Willie estuvo enterrado 23 minutos. Después de 15 minutos, la supervivencia baja a un 30%. Willie sobrevivió porque la otra guía y sus clientas hicieron las cosas muy bien y le salvaron la vida. Willie tuvo la responsabilidad de querer vivir, que no es menor. Las clientas, por su parte, no se dejaron llevar por el pánico, lo hicieron muy bien, y eso es de esperar de gente súper entrenada, no de clientes, y eso es algo a recalcar.
Tras la llamada al 911, llegó la policía, la patrulla de rescate, personal de un centro de esquí que estaba cerca y, también, miembros de una compañía de guías. Aparecieron todos al mismo tiempo, justo cuando acaban de sacar a Willie de la nieve. Lo metieron en una camilla y lo bajaron un par de kilómetros, luego vino un helicóptero, lo levantó colgando del cable, lo llevaron hasta el camino donde lo recogió otro helicóptero que lo llevó al hospital. Entró allí con hipotermia, con 33ºC de temperatura y consciente.
En el hospital
Yo me enteré un par de horas más tarde, cuando me llamaron para decirme que estaba en el hospital. Estaba muy preocupado cuando llegué allí. Willie estaba en terapia intensiva, con la cara muy inflamada, porque se golpeó con un árbol. Una escena muy dura, ver así a tu hermano.
Estuvo tres días en terapia intensiva y otros tres días ingresado. Le dieron el alta y se fue a casa, obviamente muy golpeado. Después de aquello hubo un par de días muy difíciles, lo de siempre en el post-trauma, cuando tu cuerpo se relaja y empiezan a salir todos los dolores. Willie, en 30 años, jamás tuvo un accidente de montaña. Sí tuvo un accidente en el que perdió a un compañero, pero él nunca estuvo en el hospital. Era algo nuevo para él y como tuvo un golpe tan fuerte, con costillas fracturadas, un hematoma en el pulmón… tenía mucho miedo. Fueron apareciendo cositas, pero todo ha ido bien.
Ahora está «bien», en casa, va a estar casi tres meses de recuperación.
Crowdfunding de Karen Diener
Karen Diener, una de nuestras clientas, que es como una madre para nosotros, dijo “quiero ayudar a Willie, porque no va a poder trabajar y tampoco sé si el seguro va a cubrir los gastos del rescate” y lanzó un crowdfunding. Karen sabe la cantidad de rescates que hemos hecho, arriesgando nuestras vidas, poniendo nuestro dinero, nuestro tiempo, sin pedir nada nunca. Ella lo hizo pensando que “tenemos que devolver a Willie algo de lo que ha hecho él por la comunidad del alpinismo”. Lo hizo desde ese punto de vista.
Este dinero que puede ser de ayuda pues no sabemos si el seguro de Willie cubrirá los gastos del rescate. Cada helicóptero (fueron dos), son 30.000€. Aquí, en Estados Unidos, el costo de cualquier atención médica es altísimo. Lo que tiene claro Willie es que el dinero que no utilice para pagar los gastos médicos que no cubra el seguro lo donará a organizaciones benéficas.