Hasta el momento, se hablaba del Aconcagua, situado en la provincia de Mendoza, en Argentina, como el pico más alto de Sudamérica (y de todo el continente americano) con sus 6.960 metros de altura. Un punto obligado de las «Siete Cumbres» para todos aquellos que afrontan este proyecto. Sin embargo, una ligera duda se cierne hoy sobre esta cima tan emblemática. Según hemos podido saber, el Aconcagua, tiene un nuevo competidor. Un viejo conocido. Estamos hablando de la montaña Ojos del Salado, en la frontera de Chile con Argentina, entre la región de Atacama y la provincia de Catamarca. La pregunta que se nos plantea a todos ahora es ¿cuál es la montaña más alta de América?
Una difícil respuesta que «al parecer» todavía hoy no está clara, después de numerosas expediciones. A principios del siglo XX, una expedición chileno- argentina cifró en 6.853 metros, la altura de estos Ojos. Poco después, hacia 1956, una nueva expedición, encabezada por René Gajardo hizo cumbre por primera vez en esta cima, calculándola una altura aproximada de 7.084 metros para la cumbre central. ¿Crecía esta cima con los años? De esta manera, los famosos Ojos del Salado se convertían en el primer sietemil chileno y en la cumbre más alta de América hasta el momento, relegando al Aconcagua a un modesto segundo lugar. Seguro que una espinita se clavó en aquellos escaladores que creían haber alcanzado con el Aconcagua, la cumbre más alta de América.
Pero la duda volvió a saltar de nuevo cuando nuevas expediciones, una estadounidense y una argentina, sin llegar a conseguir cima, hicieron nuevas mediciones al Ojos del Salado y el Aconcagua, respectivamente. Los resultados de éstas, volvían a colocar al Aconcagua como la cima más alta de América. Y ahora, ¿cuál mide más? Diferentes alturas para unas mismas cimas.
¿Cuál es la más alta en realidad?
Para desvelar este pequeño misterio, la revista chilena Andes Magazine se puso en contacto con René Gajardo, ya de 84 años, al ser el único que realmente había hecho cumbre en los Ojos del Salado y que por tanto, les daría una visión más fehaciente. Este chileno reconoció que existía una «duda aceptable» sobre el tema, al revelar que la medición de la Misión norteamericana de Adams Carter fue a otra cima y no a los polémicos «ojos». Y con ello, saltan nuevas dudas. Por su parte, el francés Philippe Reuter, tras observar algunos mapas aeronáuticos obtenidos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, ratificaba los 7.083 metros de altura (23.240 pies) del Ojos del Salado, coincidiendo con la medida tomada en 1956.
Ante este cúmulo de incertidumbres, y la curiosidad por descubrir quién tiene la razón, esta revista ha decidido organizar una expedición que viaje hasta los Ojos del Salado y consiga despejar este mar de dudas que se ciernen, en la actualidad, sobre estas dos cumbres latinamericanas. No obstante, mientras la incógnita se despeja, cada uno tendrá que elegir cuál es su pico más alto de América.
Fuente: Andes Magazine Internacional