Con buena parte de las grandes paredes y rutas ya escaladas, algunas de las realizaciones más espectaculares que se pueden llevar a cabo actualmente en Patagonia son travesías. Ya lo demostraron el año pasado Tommy Caldwell y Alex Honnold con la gran travesía del Fitz Roy, seguramente la mejor actividad de 2014 en la zona. Y ahora lo han vuelto a poner de manifiesto Colin Haley y Marc-Andre Leclerc con la Travesía del oso buda, una travesía del macizo del Cerro Torre que asciende consecutivamente el propio Cerro Torre, la Torre Egger, la Punta Herrón y la Aguja Standhardt.

El estadounidense y el canadiense iniciaron su cabalgada el 18 de enero, valiéndose de una esperanzadora ventana de buen tiempo que auguraba varios días de bonanza meteorológica. Su objetivo era recorrer el macizo del Cerro Torre de sur a norte, empezando por la Via dei Ragni en el Cerro Torre y terminando con El caracol en el Cerro Standhardt.
La Travesía del Torre ya se había realizado, precisamente por el propio Colin Haley y Rolando Garibotti, pero sólo de norte a sur. Aun recorriendo el mismo terreno, el carácter de ambos itinerarios es notablemente diferente, con mucho más hielo y terreno mixto en las ascensiones de la variante sur-norte. Según apunta Rolando Garibotti en Pataclimb.com, la Travesía del oso buda «conlleva algo menos de desnivel positivo, pero es comparable o sólo ligeramente más fácil en dificultad».
Tres días y medio de dificultad
Según narra el propio Colin Haley, el 18 de enero, Marc-Andre Leclerc y él llegaron hasta el collado de Esperanza para vivaquear allí e iniciar su actividad al día siguiente por la mañana. Escalaron la Via dei Ragni y alcanzaron la cumbre antes de mediodía. Posteriormente, rapelaron por la cara norte del Cerro Torre hasta lo alto de la vía El arca de los vientos, donde descansaron mientras esperaban a que la temperatura bajara para continuar descendiendo hasta el collado entre la Torre Egger y el Cerro Torre, adonde llegaron a las diez de la noche para vivaquear.
Dedicaron toda su segunda jornada a escalar la Torre Egger, a través de una combinación de vías que incluyó parte de Venas azules y de la ruta Americana. Hicieron cumbre en la Torre Egger casi a las diez de la noche y vivaquearon en la misma cima.
El tercer día comenzó con el descenso hasta el collado de Lux, para seguir con la escalada de la Punta Herrón. Después, descendieron el Spigolo dei Bimbi para comenzar con la cara sur de la Aguja Standhardt, a través de tres largos de terreno virgen hasta unirse con El caracol hasta la cima.
Antecendetes
Esta línea había sido inicialmente proyectada por Bjorn-Eivind Aartun, quien la intentó en enero de 2012 haciendo cordada con Chad Kellogg. Pocas semanas más tarde, el noruego fallecía en un accidente de escalada en el Kjerag de su país. Por su parte, el estadounidense corrió la misma suerte hace un año en el Fitz Roy. El nombre de la ruta Travesía del oso buda es un homenaje a ambos, ya que «Bjorn» significa «oso» en noruego, mientras que Chad Kellogg era budista.
Ese mismo año 2012, Colin Haley ya había iniciado un intentó a la travesía, en compañía de Jon Walsh, aunque una tormenta los conminó a abandonar. «Esta vez hubo momentos en los que pensé que no la sacaríamos adelante, pero perseveramos, y más importante el buen tiempo duró lo suficiente, con las rachas de viento volviéndose fuertes sólo durante nuestros tres últimos rápeles hasta el glaciar», señala Colin Haley.