Colin Haley y Jon Walsh aprovecharon una breve ventana de buen tiempo la semana antes de la de Navidad para hacerse con la primera repetición y primera en libre de la vía Tobogán en la cara este de la Punta Herrón. Se trata de una línea abierta en 1999 por la cordada formada por el argentino Rolando Garibotti y el esloveno Silvo Karo que conduce hasta el Col dei Sogni (no asciende hasta la cumbre de la Punta Herrón) y que había sido intentada anteriormente (1994) por Pepe Chaverri y Ermanno Salvaterra, quienes escalaron los primeros 300 metros hasta que el español resultó herido por la caída de piedras desprendidas.
Según cuenta Colin Haley en su blog, Jon Walsh y él realizaron la marcha hacia Niponino sin unos planes demasiado claros pero que incluían “rascar por ahí con los crampones”. Una vez en el glaciar del Torre se decidieron por intentar la vía Tobogán, que no había sido repetida desde que Garibotti y Karo la abrieran allá por 1999.
Condiciones más heladas
Haley señala que “Tobogán es un inclinado sistema de rampas y canales”, que asciende la vertiente sureste del Cerro Standhardt y la Punta Herrón hasta el Col dei Sogni (el collado que separa ambos picos). “Jon y yo encontramos unas condiciones mucho más heladas en Tobogán de las que experimentaron Rolo y Silvo, permitiéndonos disfrutar una escalada de alta calidad sobre hielo y terreno mixto, más que el ‘alpinismo guarro’ al que Rolo se refiere”, comenta el alpinista canadiense, uno de los fijos cada año en El Chaltén.
Precisamente esas condiciones fueron las que obligaron a los aperturistas a echar mano del artificial para superar algunos pasos de la parte baja de la ruta, con lo que “las buenas condiciones del hielo permitieron que Jon y yo hiciéramos la primera ascensión en libre, a unas dificultades razonables que yo estimaría en AI4, M6 (Garibotti y Karo cotaron la vía de 600 metros en 6a, A1, M6).
De todos modos, una vez llegaron hasta Col dei Sogni, Colin Haley y Jon Walsh no continuaron más allá intentando ascender las cumbres de la Punta Herrón o del Cerro Standhardt, con lo que el desafío de extender el itinerario hasta un pico continúa abierto para futuros repetidores.