La cordillera Waddington es la parte más elevada de las Coast Mountains de la provincia canadiense de British Columbia, cerca de la costa del océano Pacífico. Su cumbre de mayor altura es el Monte Waddington (4.019 m) y presenta una gran proliferación de picos en relación a una relativamente pequeña extensión. Ello provoca que el acceso a su parte central sea complejo y largo, con lo que no siempre es el destino elegido de alpinistas.
La excepción a dicha generalidad ha llegado este verano de la mano de Colin Haley, que ha tirado una vez más de soledad para completar una impresionante travesía de cuatro cumbres en cinco días, con la probable primera en solitario del Mt. Waddington incluida.
Cinco días, cuatro cumbres, un alpinista
Colin Haley tenía en mente desde hacía tiempo dos objetivos en la cordillera Waddington: los intentos en solitario al Mt. Waddington y al Serra 5, aunque no sabía muy bien cómo acometer dicha empresa. Finalmente, estimó que la mejor opción sería reeditar una parte de la Waddington Traverse (travesía de la que en 2004 se anotó la primera repetición junto a Mark Bunker y que incluye 11 picos) empezando por el Mt. Waddington y enlazar las ascensiones a otras cuatro cumbres, con el Serra 5 como destino final. De este modo, podría realizar sus dos objetivos en la semana de tiempo de que disponía.
Después de trasladarse en helicóptero hasta el refugio Plummer Hut el 11 de agost, Haley partía preparado para una odisea de cinco jornadas a las ocho de la mañana siguiente. Ese primer día, durante la ascensión del collado Waddington-Combatant se encontró a las únicas personas que vio durante su travesía: precisamente tres alpinistas españoles que el día siguiente ascendieron la cumbre noroeste del Waddington.
Haley acampó esa noche en el collado y realizó la ascensión a la cara norte del Mt. Waddington a través de la ruta Flavelle-Lane, en la que tuvo que superar dificultades de AI3 y pendientes de hielo de hasta 75º en la parte baja de la vía. Introdujo una ligera variación más directa en la parte más alta y después continuó hacia la cumbre (noroeste primero y principal después) a través de un terreno cada vez más exigente debido a un cambio de tiempo y el inicio de una nevada. Tras pasar a las dos de la tarde por la cima, regresó a su campamento en el collado completamente empapado y dispuesto a pasar una mala noche de tormenta.
Según la documentación del propio escalador, “creo que la vía Flavelle-Lane había sido escalada en solitario una vez anteriormente, en 2004, por el alemán Frank Jourdan, pero no sé si continuó hasta la cumbre principal o se quedó en la cumbre noroeste”.
Tres cumbres más
Buena parte de la mañana del día 14 de agosto, en cuanto la tormenta dio paso al sol a las siete de la mañana, Haley se entregó a un sueño reparador. Después, se dedicó a secar su ropa y equipo, para a continuación retomar la aventura ascendiendo el Mt. Combatant (3.756 m) a través de su cara oeste y arista noroeste, hasta la cumbre noroeste primero y la cima principal después. El subsiguiente descenso lo llevó sin mayores contratiempos a su siguiente vivac, en la base del Mt. Combatant.
El 15 de agosto, Colin Haley volvió a madrugar para enfrentarse a la travesía del Mt. Tiedemann (3.838 m), ascendiendo por su cara oeste y redescendiendo a través de la larga arista este. Sin apenas detenerse y a media tarde, dirigió sus pasos hacia el Mt. Asperity (3.716 m), que ascendió por la arista oeste y la helada cara noroeste. Después, bajó por la cara noreste hasta acampar en el collado Asperity-Serra 5.
Tras pasar la noche, el propio alpinista reconoce que la motivación por ascender al Serra 5 (3.580 m) era inferior a las ganas que sentía de regresar a la seguridad del glaciar y el refugio, ahora que por primera vez tenía una línea de descenso de garantías. Así pues, abandonó la ascensión de su último objetivo a medio camino y regresó al campamento para esperar a que el frío de la tarde convirtiera en más seguro el descenso al glaciar Tiedemann y al refugio Plummer, adonde llegó a las once de la noche.
Colin Haley hace el siguiente balance de su aventura en la cordillera Waddington: “A pesar de que algunas de las ascensiones en solitario que he hecho han sido significativamente más duras técnicamente, pienso que esta ha sido una de mis mejores escalada en solitario debido a lo remoto y comprometido de su naturaleza, y también por la fuerza psicológica requerida para un solo de cinco días”.