Este verano se están registrando temperaturas en Zermatt de casi 30 grados a mediodía, siendo un verano con poquísima nieve en altitud. Hace unos días se podían ver alpinistas en bañador tomando el sol en el Hörnlihütte a 3.260 (18 grados a pleno sol y sin viento). El hecho de no registrarse temperaturas bajo cero ni en la cumbre del Matterhorn ni en el Breithorn obliga a tener muy claro que hay que regresar al refugio o al teleférico lo antes posible. El hielo en el Theodulgletscher y en el Breithornplateau está muy vivo y la capa de nieve se funde día a día. A la evidente regresión glacial que supone experimentar en altitud temperaturas extremas, se suma el riesgo de caída de piedras y a la anteriormente mencionada aparición de grietas. Este mes de julio no se han necesitado crampones para llegar a la cumbre del Matterhorn y en el Breithorn o el Allalinhorn, la nieve blanda a partir de las 11 de la mañana tampoco ayuda al avance con crampones. Varios guías de Zermatt y un buen número de montañeros consultados recomiendan tener claros varios puntos:
- El calor en el Matterhorn y en el Monte Rosa obliga a atacar las cumbres con la intención de estar de regreso mucho antes de lo previsto. No se recomienda realizar ascensiones mas allá de las 11-12 horas.
- La roca en el Matterhorn está muy caliente, casi no hay nieve y no son necesarios los crampones.
- Por las tardes es frecuente ver desprendimientos de piedras y bloques de hielo en la mayoría de glaciares que rodean Zermatt, Matterhorn incluidos (cara norte y este).
- La nieve se funde a gran velocidad en el Breithorn, Castor, Pollux, Lyskamm y todas las cumbres del Monte Rosa, sea subiendo desde Suiza o desde Alagna y Macugnaga.
- La radiación solar obliga a llevar protección 50 y gorro.
- La sensación de calor se incremente de un modo realmente sofocante a mediodía si no hay viento en el Breithornplateau.