Mientras los hermanos Iker y Eneko Pou y Hansjörg Auer informan que han terminado de instalarse en su campo base de Perfection Valley, en la isla de Baffin, otros escaladores dan a conocer sus últimas realizaciones en aquel remoto lugar. Los escaladores alaveses comentaban la incomodidad, el frío, el viento, la nieve y la altísima humedad que están teniendo que soportar. Condiciones estas con las que tuvieron que lidiar mientras montaban al sol de medianoche las tiendas que serán su casa las próximas semanas, después de un trayecto de 80 km en motos de nieve.
“El lugar es increíble, pero el tiempo está siendo bastante duro”, publicaban el domingo los hermanos Pou en su blog. “En cuanto tengamos una pequeña mejoría saldremos a explorar las paredes más cercanas para elegir primer objetivo”, añadían.
Apertura polaca
Paralelamente, Marek Raganowicz y Marcin Tomaszewski, que llevaban mes y medio más que los Pou en Baffin, daban a conocer el resultado de su expedición. La cordada polaca ha inaugurado una línea nueva, Superbalance (37 largos, M7+) en la cara norte de la Polar Sun Spire. Esta imponente pared de unos 1.350 m de altura, situada en el Sam Ford Fjord de la costa este de la isla, contaba ya con otras dos vías anteriores, según recuerda la web del British Mountaineering Council.
La primera ascensión de la pared correspondió a los estadounidenses Jeff Chapman, Warren Hollinger y Mark Synnot en 1996, cuando completaron The great and secret show tras 39 días de esfuerzos por su sección central. La aventura de su ataque definitivo les llevó 25 días en la pared, con dificultades de hasta VII, 5.11, A4, WI3. Cuatro años más tarde, los noruegos Bjarte Bo, Halvor Hagen, Torkel Roisli y Odd-Roar Wiik abrieron 1.400 metros de itinerario (30 largos, 5.10, A4), con los pasos más duros en un pilar de 700 m situado a la izquierda de la pared.
Raganowicz y Tomaszewski se fijaron en una línea situada entre las dos anteriores. Su decisión de viajar a Baffin antes que otras expediciones les dio la ventaja de un tiempo más estable, aunque con unas temperaturas sensiblemente inferiores (generalmente alrededor de -20ºC). Iniciaron su escalada el 14 de abril y necesitaron 24 días para completarla.
Las gélidas condiciones favorecieron la seguridad en algunas partes de roca mala, aunque algunas secciones de la parte baja del muro continuaron presentando cierto peligro. Los dos polacos ascendieron hasta el hombro, en la unión de la arista este y el headwall. Allí, empezaron a la izquierda de la vía Noruega, para cruzarla después en una fisura off-width.
La roca que se encontraron en el headwall fue de mucha mejor calidad. Allí, escalaron un gran sistema de diedros en la parte central del pilar superior y finalmente alcanzaron la cumbre. Para ellos, el largo clave de la vía fue el primero del headwall (L23), de artificial; mientras que de los largos libres, el más duro fue el L6, graduado en M7+.