David Lama ha pasado este fin de semana por Bilbao, para participar en el Mendi Film Festival de la capital vizcaína. Ha paseado por allí su humildad y discreción, cualidades que contrastan con su enorme capacidad como escalador y alpinista, que quedó bien patente con la proyección de Cerro Torre: a snowball’s chance in Hell, la película dirigida por Thomas Dirnhofer sobre su liberación de la arista noreste de la emblemática cima patagónica.
El fin de semana anterior, el alpinista austriaco estuvo en casa o, lo que es lo mismo, en los Alpes de Tirol, las montañas de las que ha hecho su patio trasero particular. Allí, ha firmado interesantes ascensiones en los últimos años: Mittelpfeiler (800 m, M5) en solitario al pilar central del Sagwand el pasado mes de junio; la primera invernal de esta misma cima con Hansjörg Auer y Peter Ortner a través de la vía Schiefer riss en marzo; la apertura también invernal con Peter Ortner de Spindrift (600 m, VIII-, M6, WI VI, A1) a la cara norte del Laserz en enero; la apertura en solitario de Badlands (700 m, 6a, M5, WI4, A1) a la arista entre el Sagwand y el Hohe Kirche a principios de primavera de 2012…
Al Hohe Kirche (2.634 m)
Precisamente esa última cumbre, el Hohe Kirche (2.634 m) ha sido el último objetivo cumplido por David Lama, que ha realizado en su cara norte la apertura en solitario de Nordverschneidung (400 m, WI4, M4/5, 6a+), en condiciones invernales y temperaturas alrededor de los -10ºC. Según cuenta el propio protagonista, la idea de escalar esta línea le rondaba por la cabeza desde hacía un par de años y, sencillamente, le llegó su turno, aunque no le da ninguna importancia especial. Eso sí, apunta que se trata de «una gran escalada, con una aproximación relativamente corta, en un emplazamiento fantástico, que vale la pena hacer».
La línea de Nordverschneidung se había instalado en primer plano de la mente de David Lama unas semanas atrás, cuando tuvo ocasión de verla de cerca durante un intento a otra línea situada más a la izquierda realizado con Ben Lepesant y que no llegó a buen fin. Así pues, con las condiciones ideales y con su compañero lejos, David Lama no dudó en irse a por su objetivo en el Hohe Kirche en solitario.
La vía en cuestión es, para David Lama, la más fácil y obvia en la cara norte del Hohe Kirche. Comienza con unos 100 metros de hielo a 90º que conduce hasta un terreno algo más sencillo antes de meterse en otro tramo de 100 metros de terreno mixto alternado con pequeños campos de hielo. La parte más dura del itinerario está formada por cuatro largos de cierta exigencia, especialmente debido a la exposición y la escasa calidad de la roca. Fue el punto en que el alpinista austriaca decidió progresar autoasegurándose.
Una vez superada esa parte más complicada, el terreno hasta la cima fue mucho más asequible para David Lama, que necesitó un total de seis horas y media para hacer la vía y regresar a su coche, descendiendo por la cara oeste.
Primer pegue al Masherbrum
La cara norte del Hohe Kirche ha sido la primera línea de importancia escalada por David Lama desde su regreso de la expedición que realizó al Masherbrum este verano. Acompañado de Peter Ortner, su compañero también en el Cerro Torre y en otras muchas actividades, realizó una intensa inspección de los 3.000 metros de desnivel de una de las mayores paredes inescaladas del mundo. Uno de los grandes problemas por resolver en las grandes montañas.
Después de un par de ascensiones de aclimatación en cumbres cercanas de seis mil metros, Peter Ortner se lesionó en una rodilla y tuvieron que dar por finalizada la expedición. Eso sí, David Lama asegura que «he encontrado lo que andaba buscando: una cara que es tan increíblemente grande y difícil, que uno fácilmente cae en la tentación de considerarla imposible». Ese uno no es él. Ya ha anunciado su intención de regresar el próximo verano.
