Ueli Steck formaba parte de la expedición a la que sorprendió una avalancha en el Shisha Pangma a finales de septiembre y que costó la vida a Sebastian Haag y Andrea Zambaldi. No viajó al Himalaya con este proyecto en mente, sino que surgió debido a las circunstancias. Aprovechamos su presencia en Turquía durante el Petzl Rock Trip para hablar con él de este y otros temas:
“Estaba de vacaciones con mi mujer en el Shisha Pangma y nuestro objetivo era subir la montaña, pero las condiciones eran malas, había mucha nieve y tras un primer intento a cima, decidimos esperar. Al final, intenté subir con el equipo de Dynafit y tuvimos un mal accidente”.
«En las expediciones hay peligro potencial de cometer errores»
“Pienso mucho en por qué pasó, en sí forzamos demasiado”, explica. “Lo comparo con el esquí: no solo lo practicas cuando todo es perfecto y no hay riesgo de avalanchas. Vas y, si tienes un pequeño error, puedes encontrarte con una, aunque no suele ocurrir. Es una posibilidad. Si estás en los Alpes y hace mal tiempo, por ejemplo, te tomas el día libre y te vas a escalar. Si estás de expedición has gastado mucho dinero y tiempo y piensas que, al menos, hay que intentarlo. Es una decisión muy importante y hay peligro potencial de cometer errores”.
En el accidente del Shisha Pangma el alpinista Martin Maier se salvó in extremis con la ayuda de Nurbu Sherpa, Nigma Tsering y Nigma Tendruk y del equipo de Carlos Soria. “Intentamos rescatarlo y no fue posible. Al final consiguió salir él solo y todo acabó bien. Es una decisión difícil. No tiene que ver con la altura. Cuando ocurre un accidente lo primero en lo que hay que pensar es en no hacer estupideces, es decir, que no muera más gente por intentar salvar a uno”, argumenta Steck.
Rechaza la idea de que una montaña de 8.000 metros pueda llevar la etiqueta de “fácil”.
Ueli considera que no cometieron fallos en cuanto al peso que llevaban: “No íbamos tan ligeros. En el campo 3 había mucho equipo, estábamos bien preparados. Teníamos los campos 1, 2 y 3 establecidos, por lo que había apoyo y era un plan inteligente”. Dicho esto, rechaza la idea de que una montaña de 8.000 metros pueda etiquetarse de “fácil”: “Si hay una buena pista, mucha gente, cuerda fija se puede decir que no es difícil técnicamente, pero en estas montañas hay que tomar muchas decisiones referentes a la nieve, el frío…así que siempre se pueden tener accidentes”.
En esta entrevista Ueli Steck también nos habla de la posibilidad de retomar su proyecto de realizar la travesía Everest-Lhotse, un proyecto que tiene en la cabeza pero que no está seguro de querer desarrollar ahora por las tensiones vinculadas a esas cimas. “Si voy a una montaña tengo que tener buenos presentimientos. Si no, no voy. Ahora mismo aún estoy valorando cómo está la situación allí, están pasando muchas cosas, no tiene que ver conmigo y con Simone Moro, es con la situación general del Everest, no quiero formar parte de esta tensión. Hay muchos otros proyectos muy divertidos y sin tensiones. Quizá me quede en los Alpes. Veremos”.
“Para mí es importante no tener presión. Quizá por esas decisiones aún estoy vivo”
Han pasado ya dos años desde que él y Simone Moro sufrieron un intento de linchamiento por parte de un grupo de sherpas en el campo 2 del Everest. “Sé mejor lo que pasó, lo entiendo y también comprendo la situación. Ahora mi papel es juzgarlos”, dice sin dar más detalles.
En la entrevista también le preguntamos sobre la polémica acerca de su cima en solo en el Annapurna, que no puede demostrar porque perdió la cámara de fotos en la escalada. “Entiendo que duden, es normal en el alpinismo, no puedo cambiarlo. Siempre explico la historia desde el principio y no puedo hacer mucho más. Mucha gente me conoce y son muy positivos, así que me centro en ellos”.
“Está bien llevar un GPS pero en el accidente del Shisha Pangma hay mucha gente que se ha quejado porque se llevaba…al final hay que hacer lo que uno quiera y siempre habrá gente que se quejará”, dice. “Para mí, es muy importante ser libre y no tener presión en proyectos de este tipo. Si lo anuncias antes, lo grabas, llevas GPS te suma mucha presión. Quizá por esas decisiones aún estoy vivo”
El vídeo termina con una pregunta sobre la figura de Carlos Soria con quien coincidió en el campo base del Shisha Pangma: “Me parece genial lo que hace. A su edad, la mayoría de personas están en casa sin hacer nada. El sigue en las expediciones, es genial, hace lo que le gusta y eso es de lo que va el alpinismo, de escalar como quieras”.