Con sus 7.925 metros, al Gasherbrum IV solo le faltan 75 metros para alcanzar esa cifra mítica que son los ochomil metros. No formar parte de las catorce montañas que sí los tienen le da la ventaja de que no está masificado. “Es una pirámide bonita, pero también difícil por todos sus lados, tiene pocas ascensiones, pocas vías; el primero que la subió fue nada menos que Walter Bonatti. Es especial un poco por todo”, resume Oriol Baró cuando le preguntamos sobre lo que significa para el esta montaña.
Acaba de poner rumbo a Pakistán, esta misma mañana, junto a Marc Toralles, Roger Cararach e Iker Madoz para intentar abrir una vía en el aún virgen pilar sur. Ya lo intentó en 2006 con Jordi Corominas. Más de una década después, regresa con otro equipo, otra estrategia y un nivel de motivación igual que el de entonces.
¿Cómo es el Gasherbrum IV? Hiciste un intento potente con Jordi Corominas en 2006 ….
Jordi y yo fuimos al pilar sur igual que haremos ahora, pero entramos desde abajo del todo de la pared oeste. El intento que hicimos era más salvaje que el que vamos a hacer este año porque íbamos los dos solos, en estilo totalmente alpino, comenzando en la parte inferior de la pared. Tuvimos mal tiempo, permanecimos dos días parados a 7.300 m y después ya no tuvimos opciones de seguir. Ahora vamos un poco más conservadores, somos más gente y entraremos desde el lado por el que rapelamos Jordi y yo, es decir, por el del campo 1 de los Gasherbrum. Entraremos al collado que tiene la pared oeste a la derecha y desde ahí intentaremos ascender el pilar sur. Digamos que tenemos alguna opción más que la otra vez porque vamos más gente, llevamos algunos metros de cuerda para fijar y también quizás subamos algo en estilo cápsula si se tercia. Lo más importante es que nos haga bueno durante una semana.
¿Tanto tiempo necesitáis estar en la pared?
Sí, es muy difícil y está muy alto. No puedes ir rápido.
«Al ir cuatro tenemos más opciones»
¿Por qué el cambio de ruta con respecto a la que intentaste con Jordi Corominas?
Por el otro lado ya he subido una vez y no quiero hacerlo más, es muy peligroso. Hay un serac, se cae todo. Da como para probar una vez a ver si sale, y no salió. La ruta que queremos seguir ahora es más segura.
¿Es también más fácil?
Es un rollo llegar hasta donde empieza la pared porque hay que recorrer todo un glaciar reventado, pero al final es por donde va la gente a los Gasherbrum y más o menos estará trazado el camino. La diferencia más grande es que es un recorrido más seguro.
¿Dónde empiezan las dificultades de la ruta?
Intentaremos montar un campamento en la base de la pared, que estará a unos 6.300 metros. En el inicio hay unos primeros largos sencillos y luego ya es difícil casi todo el rato. Espero que podamos montar un campamento alrededor de 7.400 metros en un sitio al que llegamos Jordi y yo que parecía bueno, aunque igual un poco justo para las tiendas. Desde allí fijaremos la cuerda que tengamos; no sabemos si pondremos unas tiendas más arriba. Ya veremos.
¿Cómo es la roca?
La roca es como la del Vignemale. Es como si fuese la norte pero a mucho mayor altura.
Roca muy rota, entonces.
En el Vignemale a veces está muy rota y otras muy compacta. Protegerse y montar buenas reuniones es delicado, es mucho de pitón plano pequeño.
Decías que igual subís en estilo cápsula en vez de en estilo alpino.
Al ir cuatro tenemos más opciones, podemos fijar la cuerda que tengamos y dejar la tienda en el sitio donde vamos a dormir. La idea es meterse en la pared y salir por arriba. Si algún día se avanza poco, podemos dormir más de un día en el mismo sitio.
«Me gustan las montañas bonitas. Si no hay gente y estás tranquilo, mejor»
Lo que más te gusta, es evidente, es escalar en estilo alpino…
Sí, pero la dificultad del terreno manda, y lo que hay que hacer es optimizar los recursos. Creo que va a ser muy complicado encontrar buenos lugares para dormir. Por eso casi seguro que utilizaremos en algunos tramos el estilo cápsula.
¿Llevareis hamacas?
No, tiendas. Las hamacas pesan demasiado.
Vuestro objetivo no es solo una montaña difícil y bonita… también tiene una historia especial.
El Gasherbrum IV es una montaña muy alta pero en la que estaremos tranquilos porque no habrá gente. Es una pirámide muy bella, difícil por todos sus lados, tiene pocas ascensiones, pocas vías. El primero que la subió fue Walter Bonatti y Carlo Mauri. Es especial por todo.
También es bonito estar en una montaña que por unos pocos metros no alcanza los ochomil…
Es perfecto y pasa en todas las cifras. En el Pirineo con los tresmiles, en los Alpes con los cuatromiles y en el Himalaya con los ochomiles. Yo siempre he sido fanático de las montañas que no llegan a esa altura. En Aigüestortes, mi montaña preferida es el Pa de sucre (2.863 m); en los Alpes, la Meije (3.984 m) y, en el Himalaya, te puedo hacer una lista de sietemiles.
¿Te gustan los «patitos feos»?
Me gustan las montañas bonitas. Si no hay gente y estás tranquilo, mejor.
¿Cómo es el equipo con el que vas a intentar el G IV?
Yo soy el más viejo de los cuatro. Con Marc Toralles ideé el plan el año pasado. No he escalado mucho con él, pero todas las veces me lo he pasado genial y es un tío al que le viene todo bien, no se queja nunca, es muy tranquilo. Es el compañero perfecto porque nunca pone pegas. A Roger Cararach lo conozco de hace mucho, fuimos de expedición a Nepal un año y nos llevamos muy bien. El último que se unió al grupo es Iker Madoz. A él lo conocía menos pero acabamos de pasar un mes en el Zanskar y nos lo hemos pasado muy bien. El único problema es que ninguno de los tres ha estado por encima de 7.000 metros y no sabemos cómo van a reaccionar allí arriba. Esperemos que se adapten bien.
«Organizar se me da muy bien»
¿Y tú? Has pasado de ir con Jordi Corominas como discípulo a ser el mayor del grupo. Pasa el tiempo…
He tenido el perfil de guía de montaña desde los 18 años y eso te pone siempre como líder de la cordada, un papel que no me cuesta asumir y que me gusta. Quizá para escalar no soy tan bueno, pero organizar se me da muy bien. Y la logística en montaña es importante.
¿Por qué has decidido volver a intentar esa montaña?
Hacía años que quería volver pero no había manera de conseguir financiación.
¿De qué trabajas?
Trabajo como guía y como formador de guías. Ayudo también en la pequeña casa rural que tiene mi familia. Estos meses son los que me quedan libres para hacer estas actividades.
¿Es más difícil conseguir presupuesto para una montaña como esta, que no es un ochomil?
Creo que sí, conseguir dinero para montañas que no son tan comerciales es complicado. Hacía años que lo intentaba para esta montaña y no había manera, aunque también hay que sumar la crisis y que no soy especialista en esto de conseguir dinero. Este año, como vamos cuatro, el presupuesto se reparte bastante. En mi caso me ha ayudado el alcalde de la Vall de Bohí, así que la parte que me toca pagar no es tan grande y me sale como una expedición normal de las que solemos hacer.
¿Cada uno de vosotros consigue el dinero para cubrir su parte del presupuesto?
Sí, cada uno ha cubierto lo suyo como ha podido. Todos hemos ido a aclimatar a algún sitio antes de salir de viaje y Roger y Marc, por ejemplo, lo han hecho mientras trabajaban. Roger ha estado en Perú con un trekking y una ascensión al Ausangate y Marc con una al Denali. Con eso, ha sacado dinero y han aclimatado.
¿Que piensas de las redes sociales?
Al final todos tenemos que estar en ellas. Tenemos nuestros patrocinadores y debemos estar presentes. Aparte, con el trabajo de guía también tienes que estar, no soy un «artista» en ellas, pero sí tengo mis perfiles actualizados. La manera de que los clientes vean lo que haces gira alrededor de ellas.
Del Himalaya Indio al Gasherbrum IV…(tras parar una semana en casa).
¿Vais a llevar comunicación en vuestro viaje?
Tenemos un teléfono satélite para que nos manden el parte de la meteo. Podemos mandar sms o llamar alguna vez, aunque la información mas detallada la daremos cuando volvamos.
Acabas de regresar del Himalaya India, una semana en casa y vuelves a partir… ¿Cómo es la zona donde has estado?
Es un lugar increíble. Antes tenía un acceso muy malo porque está justo en la frontera de Cachemira; ahora está muy militarizado pero calmado. En el valle del Zanskar son budistas y la gente es muy maja. Está todo por hacer, se escaló algo en los años 80 y ahora se va a escalar mucho en el futuro, es un lugar que se está empezando a explotar. Es un sitio árido con mucho granito muy bueno que tiene montañas altas muy interesantes. Con esta, he estado tres veces.
No habréis parado…
Ha hecho muy buen tiempo y yo ya conocía el sitio. Este año he ido con el Luichi [Luis Alfonso Sanz], se lo debía, me llevó tantas veces a escalar cuando era un chavalito que tenía ganas de que se viniese conmigo al Himalaya. Nos hemos comprado un generador para que pudiese meter parabolts en las reuniones y ha dejado un montón de vías arregladitas. Hay de todos los estilos. La mayoría no tienen expansiones porque no hace falta, pero hay muchas que son rapelables, hay reuniones con chapas…
¿De qué longitudes son las vías?
Desde cortas de tres o cuatro largos hasta un par de 900 metros. Hemos abierto las clásicas, lo difícil está por abrir. La más difícil la hice yo con Iker y salen tres largos de séptimo grado, pero lo demás ronda el 6b/c. Hemos abierto las vías evidentes.
Ánimo son unos tíos excepcionales. Tenemos la suerte de conocer a Marc y realmente son gente de otro planeta pero superdivertidos y sencillos. Ánimo y esperiw que os salga todo bien. Que Marc me tiene que llevar a Ordesa jajaja
Pues no van a estar solos. El Barmasse i el Goetler tambien van al g4… Suerte a todos!!!