El corredor de montaña Kilian Jornet tuvo que ser rescatado el pasado sábado por la tarde por miembros del Peloton de Gendarmerie de Haute Montagne Chamonix (PGHM) cuando se encontraba, junto a la también corredora de montaña Emelie Forsberg, escalando en la cara norte del Aiguille du Midi, un pico de 3.842 metros situado en el macizo del Mont Blanc.
Los hechos ocurrieron en la tarde del sábado, si bien hasta el domingo no se conoció la identidad de los rescatados, ya que desde el equipo de rescate galo nunca se revela la identidad de los rescatados.
Kilian Jornet y Emelie Forsberg se encontraban escalando en la cara norte del pico francés cuando les sorprendió un repentino cambio del tiempo. Al no encontrarse debidamente equipados para acometer el descenso a Chamonix, decidieron llamar al equipo de rescate, que les consiguió evacuar. Desde el PGHM se reveló que al parecer el helicóptero de rescate que habitualmente utilizan no había podido volar por las malas condiciones climatológicas a lo largo de toda la semana pasada.
Según el medio francés Le Dauphiné Liberéé, ambos estaban en pantalones cortos y zapatillas deportivas, algo común en las actividades que realizan ambos, sobre todo Kilian Jornet, conocido por su apuesta por el mínimo material para realizar actividades de alto nivel, como los records conseguidos en el Mont Blanc y en el Cervino en el último verano.
En declaraciones a este mismo diario, el l encargado adjunto de la seguridad en las montañas de Chamonix y guía de montaña, Jean -Louis Verdier, aseguró que “la montaña tiene que practicarse con el equipamiento adecuado para poder enfrentarte al mal tiempo. Me enfada seguir viendo cómo cada vez más gente practica alta montaña en zapatillas, en contra de los que nosotros recomendamos”.
Tras darse a conocer los hechos, Kilian Jornet decidió publicar una nota explicativa en la que daba su versión de los hechos y que a continuación publicamos íntegramente:
publicamos íntegramente:
«El pasado 8 de septiembre estaba haciendo un itinerario de montaña en la cara Norte de la Aiguille du Midi (Francia), el llamado espolón Frendo. Este era un itinerario que ya había realizado anteriormente yendo ligero de material. Íbamos según el horario previsto, para así tener tiempo de salir antes de que llegara el mal tiempo, e íbamos equipados con el material de escalada necesario (para hielo y roca).
Fui seguramente poco previsor al pensar que habría temperaturas más cálidas y no cogiendo suficientes chaquetas. En el último tramo de desnivel perdimos mucho tiempo tomando un itinerario equivocado y volviendo de nuevo al correcto.
A 50 metros de la cima de la Aiguille du Midi, viendo que la meteorología degeneraba rápidamente y que continuar podía poner en riesgo a mi acompañante, decidimos llamar al PGHM (cuerpo de rescate de alta montaña). Ellos nos sacaron hasta la cumbre de la Aiguille, sin más problemas que un poco de frío. Quiero aprovechar la ocasión para agradecer el trabajo siempre tan profesional y eficaz que realizan los cuerpos de salvamento en montaña.
Esta es una alerta de que la montaña es dura, y que a pesar de ser meticulosos es peligrosa. Hay que ser humilde frente a ella pues nuestros fallos, sobre todo cuando se va ligero, se pueden pagar caros. Debemos aceptar y ser conscientes de los riesgos que queremos tomar individualmente y con las personas que nos acompañan, en función de nuestras capacidades físicas, técnicas y también de nuestra experiencia.»
Por su parte, Emelie Forsberg también hizo mención a lo acontecido en su perfil público de Facebook, en el que aseguró que “una vez más he aprendido una lección; el tiempo y las condiciones de la montaña son las que ponen las reglas. Nosotros jugamos y la montaña decide. No soy nada cuando estoy ahí fuera. Ha sido un sábado terrorífico. Gracias, gracias y gracias al equipo de la PGHM de Chamonix.