La noticia ha caído como un jarro de agua fría. Un tumor en la cabeza descubierto tres semanas antes de su fallecimiento acabó con la vida del que fuera el fundador de la cofradía de Cavall Bernat.
A sus 76 años, Josep Barberà había conseguido numerosas primeras ascensiones en las agujas de Montserrat, llegando incluso a conquistar la cima de las 212 que se han contado. Amante de los grandes espacios, realizó, durante la época de oro del Pirineismo, en los años cuarenta y cincuenta, numerosas ascensiones a las montañas más altas de la península. A pesar de su preferencia por la escalada en pared, también protagonizó varias ascensiones a las cumbres más clásicas de los Alpes, como el Mont Blanc, el Mont Rose, el Dru o l’aiguille Verte.
Autor de varios libros como “Nuestras Montañas”, Història d’una Pedra o “Montserrat palmo a palmo”,Josep Barberà es considerado, por sus ascensiones montserratinas, como el pionero de la escalada en Montserrat.
Sus amigos lo recuerdan como un hombre apasionado por la montaña, un hombre fuerte, con una gran capacidad de trabajo y un ímpetu sin igual.
Cavall Bernat
Todos conocen el Cavall Bernat, la aguja más representativa de la escalada en Montserrat. Este monolito se alza como un dardo apuntando al cielo de Montserrat. Su primera ascensión, a las puertas de una contienda civil que paralizaría durante largos años la actividad deportiva de todo el país, ocupa un puesto de honor en la historia del montañismo catalán. Aquí abrieron vías escaladores y pirineistas de leyenda como Josep Costa, Carles Ballaguer, Josep García “Boix”(primeros ascensionistas en 1935), Josep Picqué, Daniel Vergés ó J.M Anglada.
En 1978, Josep Barberà constituye el Grup Cavall Bernat de Montserrat, una asociación formada por todos los hombres y mujeres que han ascendido a su cima y que, naturalmente, quieren pertenecer a este club. Actualmente tiene unos 800 socios, y todos los otoños, desde hace varios lustros, se reúnen para homenajear a alguna cordada y compartir vivencias. Josep Barberà también fue el responsable de la organización de las 24 horas de CavallBernat, en la que día y noche se realizan ascensiones a la mítica aguja por sus didtintas vías.
En Sant Cugat del Vallés, en la calle de la Sort número 12, ocupando la sala de una vivienda particular que en tiempos fue una destilería de alcohol, se encuentra el museo Cavall Bernat.Durante toda su vida, Josep Barberà ha ido haciendo acopio de mil y un objetos relacionados con el Cavall de Montserrat. En éste museo se encuentran entre otras curiosidades, los largos clavos que se utilizaron en las primeras ascensiones y la virgen de aluminio que durante años estuvo en la cima y que sustituyó a la primera virgen de piedra artificial destruida por el tiempo.
Con la muerte de Josep Barbera i Suqué, el montañismo catalán pierde a uno de los mayores activistas de la sierra montserratina. Su recuerdo quedará grabado para siempre en el corazón de quienes le conocieron.
Entrevista a Francesc Guillamón
Entrevista con uno de los grandes de la escalada en Cataluña, Francesc Guillamón, vicepresidente de la federación catalana y amigo de Josep Barberá i Suquel.
¿Quien era Josep Barberà?
Josep Barberà era una persona muy carismática, un luchador con un ímpetu sin igual y una voluntad a prueba de bombas. Su gran capacidad de trabajo combinada con su fuerza de voluntad, le han llevado a conseguir prácticamente todo lo que se había propuesto, siempre mirando hacia delante, y con una alegría que se transmitía automáticamente a los que estaban con él. Creo que el mundo alpino catalán debe gran parte de su desarrollo a un hombre que ha dedicado su vida entera a la montaña consiguiendo asombrosos retos, como la ascensión a todas las agujas de la sierra montserratina, la fundación del “grup Cavall bernat”, la publicación de varios libros o la creación del museo del Cavall Bernat.
¿Cual fue su relación con Josep Barberà?
Éramos amigos de toda la vida, lo conocí a principios de los años cincuenta. Estábamos en el mismo club de montaña y enseguida nos entendimos . Las circunstancias de la vida han hecho que no escaláramos juntos muchas veces. En la vida, cada uno tiene que elegir su propio camino.
¿Van a continuar las actividades del Grup Cavall Bernat?
El espíritu está en seguir la fiesta del Cavall Bernat. Es una fiesta con una filosofía muy definida: reunir a escaladores que hayan subido alguna vez a ésta carismática aguja para compartir sus vivencias. Era la ocasión para reencontrarse con personas con las que habíamos perdido el contacto y para entablar nuevas amistades con los jóvenes que entraban. El grupo está en constante crecimiento y eso nos hace ser optimistas en cuanto a su continuación, aunque aún es muy pronto para saber exactamente que es lo que va a pasar.
¿Recuerda alguna anécdota que defina a Josep Barberà?
Como ya dije antes, Josep Barberà era capaz de conseguir cualquier cosa que se propusiera. A principios de siglo, Gaudí intentó iluminar la aguja del Cavall Bernat y cubrir su cara norte con un mosaico de la Senyera, pero no lo consiguió; Josep Barberà se propuso un reto similar, que consistía en iluminar el Cavall Bernat con potentes focos para celebrar una gran fiesta de la escalada: las 24 horas de Cavall Bernat. El caso es que él lo consiguió, aunque para ello tuvo que movilizar a las fuerzas del ejercito y al cuerpo de bomberos de la Generalitat de Catalunya para poder iluminar la aguja, en el que se utilizaron desde helicópteros hasta material militar.Esto es un claro ejemplo de lo que Josep Barberà era capaz de conseguir.