Guillermo Mateo y Miguel A. Vidal, en la Librería Desnivel. – Foto: desnivelpress.comYa están en suelo nepalí. El pasado domingo 8 de enero Miguel Ángel Vidal, Guillermo Mateo y Curro González volaban a Katmandú, primera fase de su sugerente proyecto invernal en el Valle del Khumbu: una línea de hielo de 2.000 metros, directa y vertical, en la cara nordeste del Tengkang Poche (6.500 m), unas «Droites» en Nepal sin ascensiones absolutas todavía.
El trío se meterá desde abajo (asegura Guillermo que hay hielo continuo de suelo a cima), en estilo alpino, y muy ligero. Saco, esterilla, liofilizados, combustible y material de escalada. Nada de hamaca. De ahí el ir en invierno, quieren pillar la línea de hielo completamente formada, aunque van preparados para posibles tramos de artifo y drytooling.
De hecho, los intentos anteriores de británicos y canadienses (siempre en otoño) se caracterizaron por malas condiciones de hielo y nieve, y aristas somitales impracticables. Guillermo nos comentaba también su plan B. «Si no hay condiciones en la noreste, intentaremos subir por la cara noroeste», aunque el invierno debería garantizar un hielo sólido y continuo (confían en las fotos que así lo demuestran).
La espinita de Bullock
Bullock y Nick Carter dejaron en 2004 una vía sin cima en esta misma vertiente noreste, alcanzando la arista oeste tras un vivac en la pared, y desistiendo de la cumbre debido a las delicadas condiciones que encontraron en este último tramo cimero.
Un año antes Bullock ya realizó un intento solitario alcanzando la arista este tras 13 horas de ascenso sobre nieve y mixto (grado 5 escocés), y bajo amenazantes seracs. Picó también un gélido vivac a 6.350 m, y por la mañana los peligrosos 150 metros que le separaban de la cima también le hicieron desistir. Aunque incompleta, y ya algo frustrado por ello (era su tercer intento en esta primera visita al Tengkang Poche), Bullock dio por abierta (sin cima) esta vía en solitario, que bautizó como Love and Hate (D+/TD-), en 36 horas totales de actividad.
Los canadienses Will Gadd y Scott Semple realizaron este otoño el intento más reciente, dejando dos líneas el 29 y 30 de octubre en la vertiente norte. Llegaron a 5.200 m en cada ambas tentativas, y lo dejaron principalmente porque esperaban escalar en hielo y encontraron nieve sin transformar. El real peligro de avalanchas ayudó también a tomar la decisión.
